MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

Elecciones de SUTEBA: Dura derrota de la Celeste y el gobierno K

Los resultados de la elección en SUTEBA expresan la bronca, el cansancio y una rebelión de la docencia contra las políticas de ajuste de Cristina y Scioli; así como con su incondicional aliado, la burocracia Celeste de Baradel, Yasky y Stella Maldonado en SUTEBA y la CTERA. Es una oportunidad, pero no un cheque en blanco. Hacemos un primer balance con los desafíos planteados.

Esta elección se ganó en las escuelas, donde la docencia -aún afiliada- tomó a la unidad de la oposición como herramienta para castigar a la Celeste y al gobierno K. Baradel dice que ganó por “amplísima mayoría”, pero lo cierto es que en 25 años de reinado Celeste, su “triunfo” sabe a derrota. “Ganó, pero perdió…”, sintetizó la prensa (ver datos).
Sin inflada ni votación trucha, la oposición supera el 42% de los votos en la provincia y gana o empata a la Celeste en el conurbano que concentra a la docencia. Y se trata del voto de quienes siguen afiliados, ya que en estos años parte del activismo se desafilió, cansados de traiciones y sin perspectivas de cambio. Repudio que en el conjunto se generaliza.
En pleno conflicto, cuando la marcha a la gobernación sumaba 15.000 docentes, Baradel dijo que esa plaza le recordaba al 2001. Nosotros dijimos que sería por tratarse de la plaza de la entrega. Y tuvimos razón. No hubo más medidas. Envalentonado por la interna entre Scioli y Cristina, Baradel dejó correr los paros.
Pero luego sufrió el yugo K cuando tuvo que poner freno al conflicto ante un gobierno de Cristina que caía en las encuestas y un conflicto que se extendía en 10 provincias. Necesitaban ajustar y no podían aceptar que en la provincia con el 40% de los docentes y de los alumnos del país, avanzara la lucha contra el tope de la paritaria nacional.
La alarma oficial se plasmó en repudio a Cristina y Alicia Kirchner en las inundaciones. Entonces pactaron con Scioli, aflojando la interna. Baradel dijo postergar la lucha por la inundación, pero aceptar la “conciliación” fue la gota que colmó el vaso. Aunque esa levantada la comparten con el FGDB e incluso UDOCBA fue parte de las audiencias de conciliación y ya antes había dejado de llamar a paros.
La lucha la seguimos desde las Seccionales combativas de SUTEBA, la Federación Docente y la CTA junto a los estatales de ATE, CICOP, Judiciales y movimientos como el MST Teresa Vive o la CCC.
El supuesto “aumento” del 22,6%, las 3 cuotas y la paritaria por decreto no las inventó Scioli sino Cristina. Un “aumento” que ni se sintió y un gobierno que no le paga a miles de docentes sus sueldos. La “negociación” Celeste no tenía logros para mostrar. El castigo se sentiría en las urnas.
Por eso Baradel aparece en los días previos diciendo que volverían los paros, pero después de la elección… Nadie le creyó y provocó más bronca y decisión de ir a votar contra el gobierno y la burocracia adicta. Para castigar, los docentes optaron por la izquierda que se mantuvo dando pelea desde hace años.
La elección expresa también la ruptura de sectores de la sociedad con el gobierno K y las variantes de “oposición” en el sistema. Y refleja un proceso más general de ruptura con las expresiones de una burocracia oficial, cómplice y entreguista.
Luego de superar cierta incredulidad y sorpresa por esta votación, hay gran alegría. Muchos dicen “ahora si puede ser” y señalan que no se debe desaprovechar el momento, volviendo a hacer pesar las disputas y diferencias por sobre la necesidad de enfrentar al gobierno y la burocracia.

La postura ante el gobierno K definía la votación

Cansados de años de subordinar el sindicato y la CTERA a las políticas educativas y salariales de Cristina, aplicadas por gobernadores como Scioli, con su activa participación, los docentes vencieron el fraude. Desde Alternativa Docente batallamos por la unidad en cada distrito. Y fuimos parte de las arduas reuniones para concretar la lista única provincial Lila-Multicolor, la que integramos con candidatos de numerosos distritos y Guillermo García, Sec. Gral. Adjunto electo de La Plata, en el cuarto lugar de lista provincial.
Planteando una orientación para disputar el voto, partiendo de enfrentar al gobierno y de ahí a la Celeste cómplice. Exigiendo a SUTEBA, pero también impulsando medidas desde las Seccionales disidentes y la CTA, en unidad con los estatales para ganar.
Nunca las elecciones de SUTEBA fueron tan políticas. La postura a favor o en contra del gobierno definía el voto. Contribuyendo al golpe ya que, en el apogeo del kirchnerismo, la Celeste se colgó del gobierno y la cogestión para mantenerse y recuperar Seccionales que había conquistado la oposición.
Los triunfos de la Lila-Multicolor superan las 6 Seccionales ganadas en 2003 cuando aún había influencia del giro a izquierda del Argentinazo. Los resultados expresan la disposición a luchar de la base. Por eso, pese al bajo nivel de afiliación, se logró la movilización de fiscales, votantes y docentes para asegurar el triunfo.
Pudiendo retener las 5 Seccionales disidentes: Quilmes, Marcos Paz, Berazategui, Bahía Blanca y Escobar que son una palanca de la lucha. Y sumar a 4 Seccionales más: La Plata, Tigre, Matanza y Ensenada. Estando cuestionados Echeverría-Ezeiza y San Martín-Tres de Febrero que ganó la oposición.
Con el conflicto retomado, desde la Seccionales no esperamos para “asumir” el 3 de julio con la Lila-Multicolor. Mientras reclamamos que se reconozcan todas las Seccionales, participamos activamente en el primer paro de 48hs de SUTEBA y el FGDB, pero instalando también el paro de la CTA, los cortes y movilización a Plaza de Mayo. Obligando a extender el paro por otras 48hs.
Para que decidan los docentes y no estos “dirigentes”, es preciso definir en asambleas y plenarios de delegados con mandato la continuidad de la lucha.

Resultados en 35 Seccionales Triunfos y altas votaciones

Las actas de la oposición muestran triunfos en 11 Seccionales, pero para la Celeste no… La ola de votos de docentes indignados impidió el fraude general, pero no donde el resultado es ajustado. La Celeste publicó primero que la Lila-Multicolor ganó en 9 Seccionales, aunque desconocían el triunfo en Echeverría y San Martín que la oposición reclama. Pero después publican un «mapa» con sólo 8 Seccionales y Berazategui figura «sin escrutinio definitivo», cuestión que rechazamos.
Mientras los datos comprobados dan una elección del 42% a 45% para la oposición y un 55% a la Celeste, para ocultar esa votación inédita, la Celeste habla de un «triunfo contundente», diciendo haber sacado un 70% contra el 30% de votos, sin dar un dato que lo pruebe.
Un resultado imposible porque SUTEBA dice tener 80.000 afiliados y que votó «casi el 60% del padrón», es decir, unos 48.000 docentes. De esos votantes, la Celeste dice sacar el 70%, es decir, 33.000 votos. Si le restamos los 17.351 votos comprobados en 35 Seccionales en su mayoría del conurbano, quiere decir que en las otras más chicas sumaron 15.650 votos, mientras la oposición debería restar votos…
¿Cómo es eso? Es que el 30% de votos a la Lila-Multicolor -según la Celeste- sobre los 48.000 votantes, implican que tendría sólo 14.400 votos. Eso es 2.086 votos menos de los comprobados para la oposición en 35 Seccionales (ver cuadro).
Tan falso es el dato que en las otras 56 Seccionales y Juntas Promotoras la Celeste debería sumar esos 15.650 votos más, mientras la Lila-Multicolor no suma ni uno sino que debe «perder» 2.086 votos, algo imposible.
Para justificar la mentira dicen que donde la oposición no pudo fiscalizar, votó entre un 80% a 85% del padrón… Cuando la propia Celeste debe reconocer que en La Matanza -la mayor Seccional- hubo «una participación récord que superó el 52% del padrón…». ¡Vergonzoso!
La tendencia marca que la Lila-Multicolor sacó entre el 42% a 45% de los votos. La magnitud de esa votación es lo que quieren ocultar con datos falsos. Por eso, Baradel «ganó, pero perdió». El desafío planteado es estar a la altura de la demanda docente.
Las actas de la oposición muestran triunfos en 11 Seccionales, pero para la Celeste no… La ola de votos de docentes indignados impidió el fraude general, pero no donde el resultado es ajustado. La Celeste publicó primero que la Lila-Multicolor ganó en 9 Seccionales, aunque desconocían el triunfo en Echeverría y San Martín que la oposición reclama. Pero después publican un «mapa» con sólo 8 Seccionales y Berazategui figura «sin escrutinio definitivo», cuestión que rechazamos.
Mientras los datos comprobados dan una elección del 42% a 45% para la oposición y un 55% a la Celeste, para ocultar esa votación inédita, la Celeste habla de un «triunfo contundente», diciendo haber sacado un 70% contra el 30% de votos, sin dar un dato que lo pruebe.

cuadroSuteba

Oportunidad y desafío

El voto castigo a la burocracia no implica un cheque en blanco a la oposición. De poco sirven posturas triunfalistas ante una oposición muy heterogénea y que no comparte un mismo proyecto sindical y político. La breve experiencia en el FURA de Neuquén debería ser un alerta.
La unidad fue útil, pero tiene límites como muestran las Seccionales donde no se concretó. O en que no hubiera materiales de la lista provincial o el abandono de distintos sectores del llamando a “votar por la lista de unidad Lila-Multicolor” que expresaba la confluencia de los dos proyectos que confrontamos en 2009.
La Lila fue una avance y en 2009 superó a la Multicolor, logrado mantener los SUTEBA disidentes. Por eso los principales candidatos eran más Lila que Multicolor. Respetar la representación genuina, la trayectoria y construcción de cada uno es la base para avanzar en la unidad de acción.
Como en 2003 hay una nueva oportunidad para la oposición. Pero también el riesgo de una nueva frustración como en 2009. Para transformarnos en opción de conducción debemos superar todo intento de hegemonismos y de autoproclamación.
Debemos practicar un nuevo modelo asentado en la democracia sindical, sin subordinar lo conquistado a proyectos mezquinos. Luchar consecuentemente contra el ajuste de Cristina y Scioli. Bregar por la unidad y coordinación, tanto de los gremios de CTERA como los de la Federación Nacional Docente (FND-CTA). Sin imposiciones, sino buscando que la lucha avance.
Debatir también una ubicación clara de las Seccionales en la CTA Nacional y Provincial como espacios de participación, debate y lucha. Estos triunfos, aún con sus contradicciones, implican un cambio en el mapa gremial que se suma a procesos como Neuquén en CTERA y la disputa en AMSAFE.
El camino lo marca, como lo hicimos en el paro de CTA, la unidad de acción, la plena democracia sindical, con un proyecto de cambio sensato y la coordinación de los que confluimos en la Lila para encausar este proyecto y avanzar contra el ajuste de Scioli y Cristina.

Guillermo Garcia Sec. Gral. Adjunto SUTEBA La Plata

 Baradel