Desde que el viernes 6 de julio, se mantienen cerradas las puertas de la guardia externa del Hospital Interzonal Eva Perón de San Martín. Los trabajadores profesionales protagonizaron una verdadera rebelión convocados por CICOP reclamando que se implementen las medidas anunciadas por el gobierno. Asambleas multitudinarias resolvieron cerrar las puertas de la guardia para reducir el flujo de pacientes y sincerar la situación de colapso: con el 30% de los cargos no cubiertos, personal precarizado, deudas salariales a los reemplazantes y un ambiente de trabajo obsoleto con las obras de remodelación paralizadas hace dos años, confluyeron en un cóctel explosivo.
Que esta situación ocurra en un hospital de alta complejidad y cabecera de la zona noroeste de la provincia es el más claro indicador del colapso de la salud en territorio de Scioli. Y del resultado final de décadas de gobiernos primero de la UCR y luego de las distintas facciones del PJ hoy recicladas en las diversas listas que se presentan a elecciones, todos ellos gobernaron y dejaron quebrado el estado provincial.
Esta lucha, tomada por el conjunto del hospital como una verdadera gesta épica, abrió una negociación directa con el Ministro de salud bonaerense y abrió un abanico de promesas preocupado por la repercusión pública y la posibilidad cierta de que se extienda a otros establecimientos que presentan los mismos estigmas de la crisis en una provincia que ostenta el triste privilegio de tener presupuesto sanitario más bajo del país.
Al cierre de esta edición se firmaba un acta compromiso por medio de la cual el gobierno debía nombvrar personal, pagarla deuda, reiniciar las obras hoy paralizadas e implementar un protocolo de seguridad para evitar las agresiones cotidianas a los compañeros de trabajo. Un primer e importantísimo triunfo en una pelea que sigue. Justamente la última asamblea resolvió seguir atendiendo a puertas cerradas hasta tanto se cumplan los puntos más urgentes del acta.

G.P