MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

Ni un peso para la deuda

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Los K nos someten a los tribunales yanquis

El fallo del juez Griesa fue ratificado. Los yanquis presionan, Cristina capitula y los fondos buitres se preparan para cobrar.

Para Cristina y su gobierno el 2013 definitivamente se ha convertido en un año de “mala suerte”: El malhumor social creciente por la inflación que se dispara, el impuesto al salario, la inseguridad y las denuncias de corrupción desembocaron en la paliza electoral recibida el 11 de agosto y por si todo esto fuera poco ahora la Cámara de Apelaciones yanqui acaba de ratificar el fallo del Juez norteamericano Griesa a favor de los fondos “buitres”. Sobre llovido mojado.

Qué reclaman los “fondos buitres” 

Los famosos holdouts o fondos buitres, que compraron parte de la deuda externa cuando estaba en default, pagaron por la misma unos U$S 48 millones de dólares, se negaron a entrar en el canje del 2005 porque este preveía una “quita” cercana al 50%, esperaron y ahora reclaman el 100% que asciende a casi U$S 1.500 millones (es decir, obtendrían una ganancia cercana a U$S 1.300 millones…bien merecido entonces el nombre de buitres).
Todos los analistas coinciden en los peligros de este fallo que convalidó la Cámara, por un lado abre la posibilidad de reclamos de los otros acreedores que aceptaron el canje; si esto sucediera el monto de la deuda (más intereses y diferencias de pago) se haría insostenible. Pero más probable aún es que a futuro perjudique cualquier negociación de Deuda que se haga en el mundo, ya que a partir de este fallo todos los acreedores podrían optar por esperar fallos judiciales que garanticen el 100% de cobro, con lo que el rol del FMI y otros organismos que se encargan de las negociaciones estaría cuestionado y perderían su negocio (esa es la razón de fondo por la que el FMI ha salido a criticar el fallo, no porque esté en contra que la Argentina pague). Por último para el país el panorama es negro porque todavía hay en danza otros acreedores y miles de millones que no entraron en el canje y que se calcula que con este nivel de reclamo llegarían a más de U$S 20.000 millones!!

La consecuencia de pagar y mentir

Justo cuando las reservas del BCRA han caído en picada, no superando los U$S 37.000 millones en el cálculo más optimista. Justo cuando la presidenta necesita hacerse de dólares para intentar llegar a octubre (recordemos que fracasó con el cepo cambiario, con las restricciones a las importaciones y hasta con el blanqueo de capitales y sus Cedines) con algo de oxígeno financiero para no tener que ajustar doblemente.
Justo ahora se cae el doble discurso del desendeudamiento. Porque todas estas calamidades pasaron no por negarnos a pagar la fraudulenta Deuda Externa, sino precisamente porque pagamos al contado U$S 10.000 millones al FMI, miles de millones anuales en concepto de intereses y vencimientos de capital, porque seguimos pagando y seguiremos pagando al Club de París y tantos otros, al punto que la propia Presidente se jactaba junto a Néstor de ser los que más habían pagado y habían logrado el “desendeudamiento”. Justo ahora, antes de octubre, vienen Griesa y la Cámara Yanqui a desmentirla!!

La única salida es no pagar un peso 

Al contrario de lo que dicen los sectores de derecha, que eso nos pasa por no pagar y se alegran del mal momento que está pasando el gobierno porque tendrá que pagar. Nosotros no nos alegramos, al revés, venimos insistiendo desde hace años en que la Deuda era impagable, fraudulenta y que sólo se paga a costa del hambre del pueblo. Por eso decimos que hay que desconocer la Deuda con estos holdouts, con el Club de París y todos los demás (cosa que obviamente dudamos que haga Cristina) y con ese dinero pagar la deuda con los trabajadores y el pueblo que seguimos ajustados a través de la inflación, los bajos salarios y cuando no, el impuesto al salario para beneficiar a los amigos de Griesa y el FMI. Esa plata hay que destinarla a vivienda, obras públicas, salud y educación que son los reclamos de millones de argentinos.

Gerardo Uceda

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