Días atrás, la jueza María Romilda Servini de Cubría ordenó la captura internacional de cuatro represores franquistas. Es una victoria de la Querella argentina contra los crímenes de la dictadura de Francisco Franco, que asoló el Estado español durante 40 años. Con el patrocinio de un equipo de abogados encabezado por Carlos Slepoy, desde 2010 familiares de víctimas promueven esta querella, la única abierta hoy en el mundo.
A inicios de mes estuvo en Buenos Aires una delegación española de la Coordinadora de Apoyo a la Querella argentina (CeAQUA), que nuclea a más de 80 agrupaciones de ese país. En la Legislatura, se reunieron con los diputados Alejandro Bodart, María Elena Naddeo, Aníbal Ibarra y Rafael Gentili, quienes junto a su par Julio Raffo promovieron una declaración de apoyo. La misma se aprobó en forma unánime y lleva el Nº 388/13.
Bodart señaló: «El fallo es un paso histórico, que junto al reclamo de los familiares españoles muestra la fuerza ejemplar del movimiento de derechos humanos argentino. Pese a la impunidad en el Estado español, queda claro que los crímenes de lesa humanidad no prescriben y deben ser juzgados en cualquier país del mundo.»
Pablo Vasco
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