Mauricio Macri ya envió a la Legislatura su proyecto de Presupuesto 2014. Es el moño de un paquete de más de 20 leyes, casi todas de ajuste público y negocios privados. Para aprobarlas precisa otros votos aparte del PRO y ahora no le es fácil por las elecciones. Pero después del 27, y aprovechando el recambio de 30 diputados, muchos de los cuales buscarán reciclarse en algún cargo, ¿vuelve el pacto PRO-K?

El Presupuesto es la principal ley, porque establece de dónde va a recaudar el gobierno y en qué va a gastar la plata el año próximo. Es el plan de gobierno en números.
Nuestro diputado Alejandro Bodart detalló: “Macri recorta las partidas de Salud y Educación. Mientras Salud recibió en el 2013 un 20.1% del total presupuestario, para el año próximo baja al 19.6. A su vez, este año a Educación se destinó un 24.2% del total, pero para 2014 cae a 21.6: casi tres puntos menos. Este Presupuesto no hará más que profundizar el deterioro de las escuelas, los hospitales y todo lo público.”

Más ABL a los vecinos, exención a las grandes empresas 

Es importante saber en qué se gasta el dinero público, también lo es conocer de qué bolsillos salen los impuestos. Mientras en 2014 el ABL aumentará de un 20 a un 40%, se mantienen los perdones a los grupos capitalistas.
Bodart explicó: “El aumento es regresivo por cuatro razones: las alícuotas no surgen de un revalúo casa por casa sino por zona, no se considera la capacidad contributiva en una ciudad con muchos jubilados, no grava progresivamente al multipropietario y, para colmo, siguen exentas las grandes empresas de los distritos Tecnológico, Audiovisual, Logístico y De las Artes. No pagan ABL ni Ingresos Brutos, ni Impuesto de Sellos, ni nada. Macri mantiene la presión fiscal sobre los vecinos con el ABL, pero mantiene oculto el monto de las enormes exenciones a grandes empresas. Esta injusticia, llamada ‘gasto tributario’, sigue siendo secreto de Estado.”

Marche otro shopping para IRSA y van…

Otra de las “sorpresas” del paquete de leyes macrista es un proyecto para permitirle al Grupo IRSA -la mayor corporación inmobiliaria del país- construir un nuevo shopping en Caballito.
Bodart afirmó: “En contra de los vecinos del barrio, Macri quiere autorizar a IRSA a montar su mega-shopping de dos manzanas sobre la Avenida Avellaneda, al lado de Ferro. Podría construir hasta 38 metros de altura, o sea unos 12 pisos, en un barrio sobresaturado y con los servicios y el tránsito ya colapsados.”
Bodart agregó: “Desde hace diez años los vecinos y comerciantes de Caballito resisten la instalación de este shopping y de nuevas torres. Macri propone cambiar la actual zonificación residencial para crear una vergonzosa excepción a la medida de IRSA.”

Comuna 8 y Parque de la Ciudad: más negocios 

Otra barbaridad del pacto PRO-K que no pudo ser votada el año pasado es el “Plan Maestro” para la Comuna 8. Ahora Macri vuelve a la carga. Bodart señaló: “El proyecto incluye ceder tierras públicas, permitir negocios privados en el Autódromo y crear los distritos Deportivo y Biotecnológico, con exenciones fiscales a esas empresas.” Según parece, el diputado Aníbal Ibarra ya firmó el despacho del PRO…
En el Parque de la Ciudad el problema no es una ley, sino decretos y convenios. Como dice Bodart, “Macri desmantela ese gran parque público para favorecer el negocio de los mega-recitales. Le cedió el predio a Siberia S.A. -empresa ligada a Fito Páez- para hacer el Quilmes Rock: un evento con más de 50.000 concurrentes y entradas de hasta 700 pesos, por el que la Ciudad recibirá un canon irrisorio de apenas 180 mil pesos. En cambio River le pedía a Siberia 300 mil dólares por cada evento.”
Bodart presentó un pedido de informes, adhirió al amparo de la Defensora Adjunta del Pueblo Graciela Muñiz y la Organización por la Conservación del Parque de la Ciudad (OCPC), y presentó un recurso de revocatoria ante la justicia: “Para permitir este negocio, el gobierno redujo el espacio verde, alteró todo un sector y desmanteló juegos históricos que son bienes culturales de la Ciudad por ley.”

¡Basta de pacto PRO-K! 

El paquete de leyes trae mucho más, como explicaremos en futuras notas. Por ejemplo, proyectos para permitirle al Alvear Palace Hotel construir y gerenciar un estacionamiento bajo el parque Mujeres Argentinas; vender inmuebles públicos; volver a concesionar el servicio de grúas; poner parquímetros en varios barrios; demoler el Velódromo; aceptar nuevos endeudamientos; transferir El Dorrego a grandes productoras de TV… y todo así. Es más: como Macri no pudo transferir por decreto el Cuerpo de Inspección Laboral, ahora busca hacerlo por ley.
Como siempre, Bodart viene acompañando los reclamos de los vecinos -como los de los barrios inundados o de Caballito- y los trabajadores de la Ciudad: inspectores, enfermeras y profesionales de la salud, orquestas infantiles, trabajadores de los hogares de Desarrollo Social, compañeros del Borda, docentes y otros.
Junto con respaldar las luchas, hace falta dar una fuerte batalla política contra toda posible reedición del pacto PRO-K. Como en la Legislatura el macrismo no tiene mayoría, de nuevo apelará al trueque de cargos y leyes para juntar los votos que le faltan. Ningún bloque que se diga opositor puede entrar en esa transa. Nuestro compromiso es resistir el paquetazo de Macri y poner en evidencia a quienes le sean funcionales.

Pablo Vasco