Con el desarrollo de la última etapa del conflicto -y la afluencia al bloqueo de un conjunto heterogéneo de activistas que se suman a la lucha- se reabrió el debate acerca de si es conveniente realizar o no una Consulta Popular respecto de la instalación de Monsanto en Malvinas Argentinas.
En el transcurso del debate integrantes del FIT sin sonrojarse han planteado su oposición a que sea el pueblo quien defina sobre su futuro, su salud y su vida, a partir de una consulta popular vinculante. Lo tragicómico de esto es que acuerdan plenamente con los gobiernos, la justicia y Monsanto! Y por supuesto le dan la espalda al sentimiento de miles que quieren democracia real ya! Sus argumentos son tan pueriles como peligrosos: «el poder de la empresa y el aparato del PJ y de la UCR doblegará la voluntad popular». La pregunta sencilla que habría que responder es la siguiente: ¿está el gobierno (nacional y provincial) en condiciones de democratizar mínimamente las decisiones que impliquen definiciones estratégicas sobre el modelo productivo de país? ¿Están dispuestos a abrir tamaño debate en la población? Para nosotros no existe ese margen. Después de las experiencias de Esquel y Lonco Pue, la burguesía y los políticos del régimen concluyeron que no pueden darse el lujo de consultar a las poblaciones. Sus planes de saqueo y expoliación son tan groseros que los gobiernos y la justicia intentan «hacerlos pasar» sin que nadie se entere. Y mucho menos con un pueblo movilizado. Los llamamos a reflexionar y confiar en el pueblo que lucha.