Mal. Aparte de insistir con subir la tarifa a 3.50 pesos, Macri propone subsidiar a Metrovías con 960 millones en 2014 por un servicio que va de mal en peor. La semana pasada apeló por tercera vez la suspensión lograda hace unos meses con el amparo de Bodart. El Tribunal Superior de Justicia debería ratificar la suspensión, como ya lo hicieron el juez y la Cámara de Apelaciones.
Bodart declaró: “La falta de inversión está llevando a que haya enfrentamientos entre trabajadores y usuarios. Por eso insisto en la necesidad de reestatizar el subte bajo control social, única forma de garantizar un servicio eficiente, seguro y económico.”
Pero hubo otra novedad: una encuesta a usuarios del subte que responsabiliza de los problemas del servicio a los trabajadores. Ante esto, Bodart presentó un pedido de informes y planteó: “Macri y la empresa Metrovías alientan una guerra de pobres contra pobres para tapar casi dos décadas de desinversión empresarial y descontrol estatal.”
Bodart agregó: “La encuesta es tan perversa que hasta plantea despedir a los delegados, potestad que el gobierno macrista no tiene. A quienes habría que despedir es a los verdaderos culpables del mal servicio: Macri y su socio privado Metrovías.”