El próximo 12 de diciembre se dictará la sentencia contra 12 trabajadores petroleros acusados de matar al policía Jorge Sayago durante la pueblada de 2006.
Recordemos que la pueblada se desató cuando la policía detuvo al vocero de la lucha que llevaban adelante los petroleros contra el impuesto al salario y contra la precarización laboral.
Luego de la muerte del policía, el gobierno nacional envió a la gendarmería que realizó una caza de brujas con allanamientos, persecuciones y detenciones al mejor estilo de la década del 70. El objetivo fue descabezar el movimiento y sentar un precedente para evitar que las luchas de los trabajadores afecten las ganancias de las multinacionales del petróleo.
Los procesados están acusados de homicidio calificado y coacción agravada, y la querella reclama prisión perpetua para varios de ellos. Pero todo el juicio fue una farsa. Quedó demostrado que las causas fueron armadas y que varios de los detenidos y testigos declararon después de haber sido golpeados y torturados.
Si se los condena se sentará un terrible precedente para todos los trabajadores, por eso es necesario redoblar los esfuerzos para exigir la absolución.