Fueron tres días muy intensos, de calor agobiante y actividad sin pausa. Con una delegación que superó las 700 compañeras, las Mujeres del MST-Nueva Izquierda participamos con fuerza del Encuentro Nacional que se realizó el pasado fin de semana largo en la ciudad de San Juan. En estas notas te contamos cómo fue, qué hicimos y qué conclusiones sacamos para seguir adelante en la lucha por nuestros derechos.
En nuestro país, las distancias son grandes. Y para la mayoría, San Juan no está lo que se dice cerca. Si a eso le sumamos el calor, la altura y los problemas que tuvimos con varios de los micros, para muchas compañeras el viaje no fue precisamente una alegría: tuvieron que padecer horas de demora, en una contrariedad que también afectó a otras organizaciones pero que en nuestro caso estamos decididas a no repetir.
Poco a poco, a lo largo del sábado los ómnibus fueron llegando y finalmente pudimos dar por cumplido el objetivo que nos habíamos trazado al volver del Encuentro anterior en Misiones: ¡una delegación con más de 700 compañeras -y también compañeros- presentes en este Encuentro!
Incluidas nuestras mujeres sanjuaninas, allí estábamos 15 provincias representadas. Nos alojamos en una escuela muy amplia y cómoda, en la zona céntrica de la ciudad. La mayoría de las compañeras participó de los talleres sobre violencia y aborto, en tanto que otras fueron a talleres sobre una diversidad de temas según sus preferencias. Desde el acto de apertura y luego en los talleres, repartimos por miles el volante con nuestras propuestas para resolver: marchas unitarias el 8 de Marzo en todo el país y sede 2014 Buenos Aires.
Como es nuestra costumbre, unos cuantos compañeros varones pusieron su esfuerzo y garantizaron todas las tareas de cocina, limpieza y difusión de modo que las mujeres podamos participar de las actividades propias del Encuentro. Instalaron varias mesas en las principales plazas y escuelas, donde vendimos cientos de libros y periódicos.
María Ovando, con nosotras
Fue una gran emoción que María pudiera venir a San Juan. ¡Qué diferencia con el Encuentro del año pasado, cuando estaba presa! Ya libre y junto a nosotras, al regreso de los talleres con ella compartí una emotiva charla en la escuela para toda la delegación.
Allí no solamente María recordó algunos momentos duros en la cárcel, sino que pudimos seguir el trayecto que aún resta para la recuperación definitiva de dos de sus hijos menores, cuya restitución demora la «justicia» misionera. El mismo Estado que la abandonó durante años sigue dando vueltas, pero en los próximos meses ya podrá tenerlos junto a ella.
La charla también transcurrió acerca de las cuestiones de fondo de este sistema capitalista, en el cual hay muchas Marías. Para esta mujer cuya vida fue una cadena de todas las violencias personales e institucionales, las palabras, los besos, las fotos y la colecta de las compañeras fueron verdaderas caricias.
También vino con nuestra delegación cordobesa la compañera Soledad, hermana de Yamila Cuello, secuestrada hace cuatro años por una red de trata, quien nos contó el doloroso caso y la pelea de la coordinadora que se ha formado por su aparición con vida.
Contra la Barrick
Mientras en la escuela hacíamos la charla con María Ovando, las compañeras de San Juan, de Córdoba y otras involucradas en las luchas ambientales se fueron a la marcha de protesta contra la Barrick Gold, la megaminera que de la mano del gobernador K José Luis Gioja se apropió de Pascua Lama.
Más de mil personas asistieron a la movilización, con una destacada presencia de la CTA, que denunció la contaminación y el saqueo de nuestros bienes comunes por la corporación canadiense. Los continuos despidos están desnudando ante los ojos del pueblo sanjuanino que la Barrick no era el paraíso dorado que les prometía Gioja.
Orgullo LGBT
Después del rico bife a la criolla que cenamos, en el patio de la escuela se armaron los equipos de sonido y arrancó la fiesta con la actuación de grupos locales de rock, pop y cumbia. No faltó baile, cerveza ni alegría.
Casi a la medianoche, lxs compañerxs de la diversidad sexual se fueron a la IV Marcha del Orgullo LGBT, convocada por la agrupación La Glorieta. Con banderas arcoíris, violetas, rojas y verdes, pancartas y batucada, y más de un centenar de compañerxs, nuestra columna fue la más destacada y sumó gente independiente. Repartieron volantes dirigidos a la comunidad, se contactaron con activistas interesadxs en conocernos y cantaron sin cesar: Lxs que habían amenazado con irse de boliche… ¡se volvieron a la escuela!
La marcha de cierre
El domingo siguieron los talleres. En el barrio de Chimbas una veintena de varones católicos provocó en una escuela, pero no fue la tónica general. La Iglesia, de fuerte peso en la provincia, había hecho una fuerte campaña mediática los días previos «en defensa de la vida» e incluso organizó mujeres que fueron a los talleres, pero evitó una confrontación total que se le pudiera volver en contra.
Al terminar los talleres, a la tarde las compañeras se fueron juntando para la marcha. Llegó la camioneta de sonido, repartimos las pancartas, desplegamos las banderas, armamos la batucada y nuestra columna tomó forma. ¡Una maravilla! Fue una de las más grandes y vistosas, la primera detrás de la Comisión Organizadora y sin duda la más incansable. Las mujeres del Hospital Garrahan, del Sindicato Ceramista de Neuquén y de varios otros grupos marcharon varias cuadras con sus banderas en nuestra columna. Por casi 60 cuadras no paré de cantar, recibiendo constantes saludos.
Ya sin el PCR-CCC que desconcentró, varias organizaciones resolvimos seguir y pasar frente a la Catedral, en donde había bastantes varones adentro pero sólo 50 afuera. Allí un pequeño grupo de mujeres que venían en la marcha se instaló como tapón, lo que generó un incidente menor.
Todavía me resuena una de las canciones que nos identificó: «Vamo’ a la lucha, compañera, vamo’ al frente / que te lo pide toda la gente. / Con el violeta porque somos feministas / con la bandera verde de la lucha ambiental / y con el rojo de izquierda y socialista / contra el capitalismo machista y patriarcal…»
Un final disputado
El acto del lunes venía difícil. Ya sabíamos que la Comisión Organizadora, con hegemonía del PCR-CCC, proponía Salta como sede 2014. Es triplemente equivocado. 1) Si el Encuentro es federal, hace 17 años que no se hace en Buenos Aires aunque ya se repitieron San Juan, Bariloche, Paraná y ahora Salta. 2) Si es por población, Capital y el conurbano son la mayor concentración. 3) El Congreso y la Rosada están en Buenos Aires.
Así se los dije clarito cuando hablé en el acto: «Tenemos la ley de educación sexual y no se aplica; la ley de violencia y no tiene presupuesto; la ley de trata y no está reglamentada; el proyecto de aborto legal, seguro y gratuito y no se trata; ¿Dónde se pueden encaminar en serio estos reclamos? Donde está el Congreso y el poder político central. Un año más que perdamos son miles de mujeres muertas, golpeadas, desaparecidas. Entonces necesitamos resolver y hay que ir a donde se resuelven los problemas: a Buenos Aires.‘
Luego las compañeras Andrea D’Atri (Pan y Rosas) y Alejandra Angriman (CTA) también argumentaron en favor de Buenos Aires. Hicimos un frente en común con ellas y otros grupos que les preocupó mucho a las dirigentes del PCR, lamentablemente cada vez más cerradas. No pudimos ganar, pero nuestro peso fue mayor al que tuvimos el año pasado en Posadas.
Con nuestra buena intervención en este Encuentro y el lanzamiento de la agrupación «Juntas y a la izquierda», las mujeres del MST salimos fortalecidas para seguir dando la pelea. ¡Más que nunca, dispuestas a avanzar!
Vilma Ripoll, dirigente del MST
Algunos debates
A trazo grueso, un primer balance de este Encuentro.
Como viene sucediendo, en vez de crecer la concurrencia disminuye año a año y sobre todo de mujeres independientes. No hubo 20.000 mujeres, sino unas 8.000. De eso es responsable principal la Comisión Organizadora, que rechaza todo cambio. Quieren que no se vote nada, le ceden a la Iglesia y a los gobernadores… ¿y todo está bien porque nos vemos de nuevo en el próximo Encuentro? Es una política muy errada, que debilita al movimiento de mujeres.
Por otro lado, las agrupaciones K estuvieron bastante desdibujadas y a la defensiva, tanto en los talleres como en la marcha. Como sede 2014, apoyaron Salta. No obstante, muchas compañeras que eran simpatizantes del gobierno nacional se alejan cada vez más y rechazan la capitulación a la Iglesia en la reforma del Código Civil. Con ellas queremos dialogar sobre cómo avanzar en la batalla por nuestros derechos pendientes, sobre todo la ley de aborto.
Pan y Rosas (PTS) cambió su equivocada línea anterior de «asamblea de las que luchan» y por eso en los hechos esta vez coincidió más con nosotras que con su aliado electoral en el FIT, el Partido Obrero.
El PO, dos veces ausente sin aviso
En San Juan, la primera y notoria ausencia del PO fue en la Marcha del Orgullo LGBT. Su agrupación de diversidad sexual, llamada «1969» y de escasos meses de aparición, critica ácidamente a todas las demás organizaciones de este espacio. Sin embargo no se los vio, como así tampoco a los demás partidos y agrupaciones integrantes del FIT.
Peor aún fue la deserción total de la agrupación de mujeres del Partido Obrero, llamada «Plenario de Trabajadoras», del acto de cierre del Encuentro de Mujeres donde se resolvía la próxima sede. El PO dijo y escribió sostener la alternativa de Buenos Aires. Pero a la hora de ser consecuentes y poner el cuerpo donde había que ponerlo para dar la pelea por esa propuesta frente al aparato de la Comisión Organizadora, lisa y llanamente desapareció.
¿Será acaso porque el PO consideró más conveniente que el Encuentro 2014 se haga en Salta, donde obtuvieron un buen resultado electoral? Sea cual fuere la razón de la deserción, se trata de una actitud política lamentable, funcional al PCR-CCC y perjudicial para el movimiento de mujeres.