Así se llama la flamante agrupación nacional de mujeres, fundada al calor del Encuentro sanjuanino, que en plena igualdad de condiciones hemos resuelto integrar tanto militantes del MST-Nueva Izquierda como numerosas compañeras independientes de todo el país.
La resolución de poner en pie «Juntas y a la izquierda» ya venía madurando desde los meses previos al Encuentro y se apoya en el trabajo que hace varios años venimos desarrollando a partir de la Comisión de Género del partido, con intervenciones en los hechos de la realidad, reuniones y charlas, elaboraciones y publicaciones de libros y materiales.
Es que a través de las actividades compartidas entre compañeras del MST y activistas independientes hemos construido bases políticas y metodológicas en común que nos permiten dar este paso adelante tan significativo.
En el plano político, todas coincidimos en que junto a las reivindicaciones propias como mujeres es necesario sostener la batalla por cambios culturales, sociales y políticos de fondo en una perspectiva antica-pitalista. Hoy las raíces de la opresión de género están en este sistema capitalista y patriarcal, que la alimenta y se beneficia de ella. Junto con eso, también concordamos en el criterio de trabajo que consiste en priorizar todo esto que nos une por encima de las diversas miradas sobre otros temas. Y estamos seguras de que en cada facultad y colegio; en cada escuela, fábrica y oficina; en cada barrio, día a día hay más compañeras que van sacando estas mismas conclusiones.
El plenario se inició con un sentido homenaje a cargo de Lita Alberstein a la compañera Marisa Nofal, militante del MST fallecida hace poco en Tucumán.
La elección del nombre «Juntas y a la izquierda» la hicimos por votación de las compañeras presentes, con un ánimo de síntesis y entre algunas otras propuestas que estuvieron en debate.
Como bien lo dijo Vilma para cerrar el plenario, el desafío es grande y apasionante. Dar respuesta en cada lugar a los problemas y casos que surgen, y empezar a preparar desde mañana mismo una delegación al próximo Encuentro de Salta más fuerte y amplia que la que llevamos esta vez a San Juan.
El aplauso cerrado fue un sí a asumir la tarea. Ahora tenemos que ponerle mucha cabeza y corazón, apelando a las iniciativas de todas y cada una de las compañeras para desarrollar esta herramienta que decidimos crear. Podemos hacerlo, porque nacimos para ser cada vez más y más mujeres las que caminemos Juntas y a la izquierda.