Es sabido que el sistema de salud pública nacional y también el porteño están en crisis. Lejos de atenuarse, los efectos de la reforma de los ’90 se agravaron en la “década ganada”. En la Capital, el distrito más rico del país, ni siquiera se avanzó en temas básicos como designar el personal suficiente para atender la creciente demanda. Un ejemplo es el sector de Enfermería, cuyo déficit es de miles y lo reconoce hasta el gobierno macrista.
En estos años, pese a lo que pregonan los funcionarios de Macri, pasamos de la estrechez presupuestaria al recorte directo de los fondos para salud.
¿Qué pasa hoy?
El recorte en salud se inicia con fuerza en junio pasado con una baja arbitraria del salario de profesionales, porque se nos estuvo “pagando de más por error”. Después vino la rebaja de casi un punto del porcentaje del Presupuesto 2014 para el área. Y hace dos meses, con su nefasta Resolución 1657, la ministra de salud Graciela Reybaud redujo brutalmente las horas de suplencias de guardia. Dice que “hay excesos”, pero en realidad con este recorte peligra la asistencia de servicios enteros en hospitales y centros de salud.
Lo que no dicen el PRO y su ministra es que desde hace años, como no hay suficiente cantidad de concursos y nombramientos para los miles de puestos de planta necesarios, esos cargos se cubren con “suplencias de guardia”. Son miles de profesionales sin derecho a vacaciones, aguinaldo ni licencias. ¡Esos son los supuestos “excesos” que quieren recortar! En concreto, la 1657 significa despidos y rebajas salariales a unos 1.500 profesionales que atienden a sectores vulnerables como pediatría, salud mental, trabajo social, niños en situación de calle y víctimas de abuso sexual. En especial, afectan a programas y servicios del SAME (Pediatría), el Moyano (Trabajo Social) y el Álvarez (Salud Mental), entre otros.
Como se presentó un amparo, la jueza porteña Patricia López Vergara suspendió la aplicación de la 1657, pero el gobierno de Macri se niega a cumplir el fallo. A su vez nuestro diputado Alejandro Bodart, quien ya a fin de año en el debate legislativo del Presupuesto había cuestionado duramente la Resolución 1657, presentó en estos días junto a sus pares María Rachid, Gustavo Vera y Alejandro Ramal un proyecto para interpelar a la ministra.
¿Qué hacer?
Durante estos conflictos pudimos ver la traición de la cúpula de la Asociación de Médicos Municipales, que frena a los profesionales en lucha y a la vez hace de patronal. Para colmo, cuando asumió la “nueva” conducción invitaron como principal oradora a la ministra Reybaud.
Desde Alternativa Estatal creemos que es preciso poner en pie una coordinación de los distintos sectores y gremios de salud en conflicto junto a los trabajadores que desde abajo venimos empujando la carreta de algunos dirigentes. Lamentablemente, hasta ahora la conducción de ATE no estuvo a la altura de las circunstancias para apoyar y coordinar acciones con los profesionales en lucha. También pensamos que la COGRESAP (coordinadora que incluye a las Asociaciones de Psicólogos, Bioquímicos y Licenciados en Enfermería) debería abrirse a una unidad más firme con los delegados y trabajadores de salud que enfrentan todos los días el ajuste macrista. Hay que dejar de lado todo divisionismo. Si logramos una amplia unidad, preparando una gran marcha y cortes de las principales avenidas, podemos hacer retroceder a Macri y su ajuste. El jueves 16 hicimos una protesta ante la jefatura de gobierno. Vilma Ripoll acercó su solidaridad y la de Bodart.
El jueves 30 a las 12.30, en el playón del Moyano, haremos una nueva conferencia de prensa y radio abierta. Convocamos a todos los sectores de trabajadores y sociales en lucha a defender juntos la salud pública. Seguimos exigiendo: Derogación • de la Resolución 1657.
• Ninguna sanción a los profesionales en lucha.
• Apertura de concursos transparentes y nombramiento para los profesionales contratados bajo modalidad precaria.
• Reconocimiento de la licenciatura en Enfermería en la carrera profesional.Lic.
Mariano Veiga Hospital Moyano