Macri la SUBE dura menos que un suspiro, sobre todo si usás más de un transporte. Por ejemplo si vivís en el conurbano bonaerense y trabajás o estudiás en el microcentro porteño, tomar colectivo, tren y subte de ida y lo mismo de vuelta es directamente una masacre a la SUBE.
Por las dudas, y para no dejar de recaudar también de los que viajan en auto, De Vido aumentó los peajes de las autopistas que entran a la Ciudad de Buenos Aires.
Amparo de Bodart contra la suba del colectivo
Ante el aumento del bondi, y como lo hizo en el caso del subte, a fin de año el diputado Alejandro Bodart presentó un amparo. Lo patrocinaron los abogados Carlos Lucero Paz y Luis Orellana, y recayó en el Juzgado Contencioso Federal Nº 1, a cargo del juez Eduardo Marinelli.
En su amparo, Bodart plantea: “El Ministerio de Transporte de la Nación no presentó un análisis de los costos de las empresas de colectivos, ni del control sobre el uso de los subsidios recibidos, ni del impacto social que tendría el aumento.
Además la Resolución 1609/13 fue inconsulta, sin una audiencia pública previa que permita informar y participar a los usuarios afectados.”
Como según Randazzo los sueldos subieron y la desocupación bajó, Bodart agregó: “Esta suba del 66% es bastante más del doble del 24% de aumento salarial promedio de este año. Si además la mitad de los trabajadores gana menos de 4.000 pesos al mes y tampoco el desempleo se redujo realmente, Randazzo falta a la verdad.” El juez dejó correr el aumento, aunque aún debe resolver la cuestión de fondo.
La solución: estatizar, con control social
La crisis del transporte público es una realidad en todo el sistema: trenes, colectivos y subte. Cuando el transporte público no se piensa como un derecho social sino como un negocio privado, los subsidios estatales y los aumentos de tarifa no se invierten en mejorar los servicios: van directo al bolsillo de las concesionarias privadas.
Por eso, ante el fracaso de las privatizaciones menemistas, la única solución de fondo para tener un transporte eficiente, económico y seguro es la reestatización con control de los trabajadores y usuarios.
El 7 de febrero, NO al aumento del subte
Ante el boletazo de Cristina, Macri no quiso ser menos. Desde el 1º de marzo, y con algún “descuento” según el número de viajes, el pasaje de subte costará 4.50 pesos (y 5, si se compra en ventanilla). Con este tercer aumento, en poco más de dos años el boleto subiría un 309%. Es 14 veces la inflación del INDEC y seis veces la inflación real.
Con su amparo, el año pasado Bodart le frenó ocho meses a Macri su anterior tarifazo. En marzo, se dictó la suspensión. En noviembre, cuando se dispuso una “tarifa social” y salió el informe de la Auditoría General porteña, el juez permitió el aumento. Bodart le pidió al juez que resuelva la cuestión de fondo, que sigue pendiente.
Este nuevo aumento tampoco se justifica. Según Macri, la tarifa técnica sin subsidios es de 7.47 pesos. Pero para la Auditoría es de 5 a 5.62. Es que Metrovías hizo figurar como costos propios el mantenimiento y la depreciación de material rodante e infraestructura, que no le generan gastos porque no son suyos sino de la Ciudad. ¡Igual Macri le sube el boleto y también los subsidios, que este año son de 980 millones de pesos!
La audiencia pública por el aumento del subte será el viernes 7 de febrero, a las 11, en el Teatro San Martín. Vamos a participar y movilizar, invitando a unir fuerzas para derrotar el nuevo tarifazo de Macri y Metrovías.
El macrismo intentó sumariar al juez que aceptó el amparo de Bodart
La noticia recién se conoció hace pocos días. En octubre pasado, el fiscal general porteño Pablo Garavano, un macrista de pura cepa, intentó que se le abriera un sumario por “irregularidades” al juez Pablo Mantaras a raíz de su fallo aceptando el amparo del diputado Alejandro Bodart contra la suba del subte.
Por decisión de la mayoría de sus 9 miembros, el Consejo de la Magistratura de la Ciudad resolvió iniciarlo, pero como en esos mismos días el gobierno macrista presentó la tarifa social del subte y el juez aceptó el aumento a 3.50 pesos, la cuestión se volvió abstracta y al final el sumario no se inició.
Sin embargo, el hecho es gravísimo de por sí. Al respecto, Bodart señaló: «El macrismo busca disciplinar hasta la más mínima resistencia a sus medidas de ajuste. Garavano acusó a Mantaras de no haber dado traslado al fiscal de turno, pero es un argumento falso porque el juez tiene plena potestad para dictar la medida cautelar como lo hizo».
La actitud persecutoria del fiscal y de la mayoría del Consejo confirma lo pernicioso que son el control y las presiones del poder político sobre la justicia, que sólo podrá ser independiente cuando los jueces y fiscales se elijan por voto popular y no por canjes políticos como es hoy. Macri critica al gobierno nacional porque quiere una justicia domesticada, disciplinada, pero él y sus amigos actúan exactamente igual.
Pablo Vasco