El lunes 20 al mediodía, en Villa Urquiza, sobre la calle Holmberg al 2.500, como la demolición en una obra del gobierno porteño agrietó un edificio lindero, un grupo de vecinos salió a la calle y obligó a paralizar las tareas por temor a derrumbes. La obra es para la nueva sede de la Comuna 12.
Beatriz Massanisso, una vecina y militante del MST, denunció: “El viernes 17 ya se había producido una grieta importante en el edificio de Holmberg 2540 y ante el peligro hicimos parar la demolición. Pero el gobierno macrista hizo caso omiso y hoy volvieron a demoler como si nada. Esto es una locura, porque ponen vidas en riesgo. La obra ni siquiera tiene el cartel obligatorio con los datos. Y la grieta va desde la planta baja hasta el tercer piso…”
El vecino Alejandro Guevara, también compañero del MST, agregó: “Ante esta situación recibimos el apoyo del diputado Bodart, que há presentando un pedido de informes en la Legislatura. Acá hasta se negaban a darnos el nombre de los responsables, pero como salimos en los medios al final aparecieron algunos funcionarios. El compromiso es reubicar rápidamente a las 20 familias afectadas, que son de la traza de la ex AU 3, y no reiniciar la obra hasta que se hagan todos los controles necesarios.”