“No al vaciamiento y fraude. Sí al pago de deuda y fuentes de trabajo. Andate Marcelo Markous por mentiroso, estafador y por falta de inversión para la producción, no puede seguir en la conducción de la empresa”, reza un cartel a la entrada de la empresa en conflicto. Se trata de una de las tres fábricas más importantes en su rubro a escala global.  Allocco lleva 60 años fabricando equipamiento para la industria aceitera. Un sector productivo muy dinámico en el país y a nivel internacional. Pero achicó la planta de personal y hace meses que esta patronal no le paga los salarios a sus trabajadores. Entrevistamos a Leo y Lisandro trabajadores de la fábrica Allocco para que nos cuenten como sigue su pelea por recuperar su fuente de trabajo.

AS: ¿Cuál es la situación del conflicto hoy?

Leo: Hoy la situación de todos los compañeros es de incertidumbre. No tenemos respuestas del Gobierno Nacional, solo un subsidio de $1500 por trabajador que finalizó este mes y del Gobierno Provincial que sólo nos da bolsones de alimentos.

Todos juegan al desgaste. Ninguno de los Gobiernos está comprometido con nuestra lucha. Nosotros igual seguimos en la fábrica, luchando con la expectativa de la quiebra, la cooperativa o la estatización, sabiendo que no son todas las salidas iguales pero son las alternativas que hay, hoy por hoy.

AS: ¿Tienen el apoyo de Organizaciones Sociales, Sindicatos o Partidos Políticos?

Lisandro: Si, desde el comienzo del conflicto fuimos rodeados de solidaridad. Eso nos ayudó a salir y llevar el conflicto hacia afuera, darle visibilidad, no estábamos acostumbrados a estar en la calle, movilizar, acampar, realizar cortes etc. El apoyo de todos en este proceso fue indispensable, nos abrió la cabeza, nos permitió ver que lo que está mal es el sistema. Gremios como ATE, AMSAFE, Comercio; la CTA, partidos de Izquierda como el MST, empresas recuperadas como Naranpol, organizaciones sociales, los compañeros más viejos que sienten como propia a la empresa y sus máquinas, y las mujeres, nuestras compañeras, hermanas, que como siempre en éstos conflictos juegan un rol muy importante desarrollando la movilización.

AS: ¿El Festival del viernes, cumplió las expectativas?

Leo: El objetivo del Festival era reavivar el conflicto hacia afuera, volver a darle visibilidad. Se logró sobradamente, fue multitudinario. Nos fortaleció para seguir en esta pelea hasta el final, rodeados de las organizaciones que nos vienen acompañando. Porque en este proceso aprendimos que nada podemos esperar de estos gobiernos que gobiernan a favor de los patrones; y que nosotros somos parte de una clase, la clase obrera y sólo podemos confiar en nuestros hermanos de clase.