Este viernes 7 de febrero, en el Teatro San Martín, se realizará una Audiencia Pública que tratará la modificación del precio para el viaje en Subte. Macri pretende imponer un nuevo aumento, el tercero en menos de dos años y llevar la tarifa de los $3,50 actuales a $5 si se paga en efectivo o $4,50 si se tiene la tarjeta sube. Se trata de un nuevo ataque al bolsillo de los trabajadores y sectores populares que son los que mayoritariamente utilizan este medio de transporte. El nuevo verso es que la tarifa será escalonada y pagará menos el que más viaja. En realidad para pagar menos se tendría que viajar más de 44 veces, algo prácticamente imposible si no se viaja, además de los días laborables, en los feriados.
Aunque las Audiencias son una formalidad ya que no son vinculantes ni se toma en cuenta lo que dicen los que asisten, es necesario utilizarla como tribuna para expresar con fuerza el rechazo a este nuevo aumento.
Macri aumenta el subte y Cristina el colectivo, por eso estamos en presencia de un ajuste sincronizado entre Ciudad y Nación como parte de un brutal manotazo a los bolsillos populares; que se hace en medio de una devaluación que aceleró la inflación y achicó el salario.
Reestatizar el subte con control social
Es evidente que Macri trabaja para Metrovías. Pese a que el estudio de costos que realizó la Auditoría de la Ciudad demostró que con los subsidios que se le entregaban el año pasado a la empresa con una tarifa de $1 el servicio era completamente sustentable Macri aumentó el boleto a 3,50 y los subsidios en un 40%. Y ahora pretende una nueva vuelta de tuerca para garantizarle ganancias extraordinarias a esta empresa que también es amiga del gobierno nacional y explota ramales ferroviarios en el conurbano, entre otros multiples negocios del Grupo Roggio.
Tarifas caras y servicios malos, accidentes mediante, son la verdadera cara del fracaso de las privatizaciones menemistas mantenidas por los distintos gobiernos de turno.
Hay que parar este nuevo tarifazo porque Macri y Metrovías, si los dejamos, van a intentar llevar el pasaje a 8 o 10 pesos.
Por todos estos motivos el diputado Alejandro Bodart no sólo dio pelea en la Legislatura sino que también presentó un amparo contra el anterior aumento y lo evitó durante varios meses. Ahora ha realizado una nueva presentación en la justicia solicitándole al Juez Mántaras que prohíba este nuevo aumento hasta tanto no haya un pronunciamiento de fondo sobre el aumento anterior, algo que todavía esta pendiente. Y estará presente en la Audiencia junto a trabajadores y usuarios del Subte, rechazando el aumentazo y planteando la necesidad de avanzar en la reestatización del Subte con control social, que es la única forma de darle un corte definitivo al negociado empresarial con el transporte y a la complicidad de los gobiernos de turno.
Ruben Tzanoff, miembro de la Junta Comunal N°9