El viernes 7 de febrero en el Teatro San Martín, se realizó la Audiencia Pública para debatir un aumento en la tarifa del subte, que es un nuevo ataque a los bolsillos de los vecinos que utilizan diariamente el servicio. Como en ocasiones anteriores la Audiencia fue convocada como una mera formalidad, ya que no se le dio lugar a la participación comunal, no se facilita la presencia vecinal y las opiniones no son vinculantes.
Con el pretexto que hay una creciente inflación pretenden aumentar otra vez la tarifa del subte – por tercera vez en dos años – llevando el pasaje de $ 3,50 a $ 4,50; tenemos que parar este nuevo robo. E intentar frenarlos para que no sigan por ese camino de subas periódicas. El gobierno macrista quiere garantizarle las ganancias al Grupo Roggio; además de la suba de las tarifas le dieron a Metrovías un 40% más de subsidios llevándolo a $1030 millones, descargando de esta forma la crisis sobre los usuarios.
Recordemos que nuestro diputado Alejandro Bodart el año pasado presentó un amparo contra el aumento anterior y logró frenarlo durante casi un año, el PRO no pudo explicar por qué había que aumentar por no tener ningún dato ni estudio serio: La Auditoría General de la Ciudad demostró que todos los costos que presentan Metrovías y Macri para justificarlo son fraudulentos.
Ahora Bodart nuevamente interpuso otro amparo frente a este nuevo tarifazo por ser injustificable, antipopular y sin ninguna razonabilidad. Y en la Audiencia Pública fue el primer orador que denunció este nuevo atropello y también el deterioro del servicio y la falta de inversión y mantenimiento, planteando la necesidad de un cambio de fondo para el subterráneo. Es una pelea en curso que tenemos que seguir dando con fuerza en la justicia y en la calle.
Las empresas privatizadas fracasaron
Las medidas de Macri van a hacer un subte elitista, al cual los trabajadores y los más humildes no van a poder acceder, en el marco de la devaluación y la escalada inflacionaria que debilita el bolsillo de todos.
Si Macri llegó hasta acá, es también gracias al accionar del kirchnerismo, quienes se niegan a discutir en CABA la posibilidad de una reestatización y además premian al grupo Roggio dándole los trenes de las líneas Mitre y San Martín. Ante el fracaso de las privatizadas se abrió una oportunidad para debatir la reestatización, pero el gobierno de CFK no quiere. Mientras tanto sus legisladores pactan con el PRO la continuidad de Metrovías-Roggio.
Por eso, junto al rechazo al boletazo, planteamos que es necesario anular las privatizaciones, reestatizar el subte y ponerlo bajo control social de los trabajadores y usuarios, única forma de lograr un servicio eficiente, seguro y con una tarifa acorde a las posibilidades de los trabajadores y el pueblo.
Rubén Tzanoff – Comunero (C9)
