La brutal represión del gobierno de Yanukóvich, que con tropas de asalto lanzó el desalojo a sangre y fuego de los manifestantes ocupantes la plaza Independencia (llamada por la revolución en curso Euromaidán) cobró 25 víctimas fatales, siete de ellos policías y cientos de heridos.
El gobierno pro ruso del presidente Yanukóvich enfrenta desde fines del año pasado un levantamiento del pueblo ucraniano, que no soporta sus políticas de hambre y miseria en beneficio de la oligarquía ucraniana (dividida entre un sector pro ruso en el gobierno y otro sector pro Unión Europea en la oposición).
Producto de este levantamiento y como respuesta a un anterior intento represivo, en enero pasado cayó el gabinete encabezado por Mikola Azárov, a lo cual siguió un fracasado intento de negociación con dirigentes de la oposición que reclaman la renuncia de todo el gobierno y la retirada del régimen en el poder. Ahora el gobierno ucraniano opta por una salida represiva que puede desembocar en una guerra civil.
Desde el MST nos sumamos al reclamo mundial contra la brutal represión. A la exigencia del pueblo ucraniano movilizado de que renuncie Yanukóvich y a su reclamo de Constituyente. A la vez que señalamos que ningún cambio favorable puede realizarse de la mano de los dirigentes que apoyan a la UE, sino que cualquier salida de fondo y la propia realización de una Constituyente Soberana debe estar en manos de un gobierno de los trabajadores y el pueblo de Ucrania en lucha.