El 24 de febrero fue el 91º Congreso de CTERA para analizar la propuesta salarial del gobierno K y las medidas a seguir. Desde Alternativa Docente participé como representante electa por la Minoría de la Lila-Multicolor junto a Lucrecia Cocha, Congresal de UEPC, Córdoba.
De entrada la conducción Celeste se mostró incómoda y a la defensiva. Stella Maldonado, Baradel y compañía sabían que se encontraban en una contradicción, acatar los mandatos del gobierno K y su miseria salarial o ser desbordados por la base que está dispuesta a pelear. Frente a eso, los sectores de oposición que nos reunimos el 17 de febrero, actuamos en común para exigir un plan de lucha nacional. Desde Alternativa Docente planteamos que había que pelear por un salario de $9.000 más un fuerte aumento del salario básico. Rechazar los aumentos en cuotas y un acuerdo anual, sino actualizarlo trimestralmente según la inflación. Para lograrlo planteamos paro y movilización el 26/2, para ganar debíamos unirnos con los estatales, un «no inicio» de 72hs que tuviera continuidad en una Marcha Federal Educativa, sumarse al paro nacional de CTA y no levantar ninguna medida sin consulta a la base en las escuelas.
María Damasseno, Minoría de CTERA. Mesa Nacional de CTA