Sigue el conflicto educativo
Un fuerte paro docente, que confluyó en una movilización unitaria con estatales y movimientos sociales a la jefatura de gobierno de la Ciudad. Asambleas, actos, abrazos y festivales en parques, plazas y escuelas. Y habrá nuevas convocatorias. Tal como lo vienen planteando el diputado Alejandro Bodart, el MST y nuestra agrupación Alternativa Docente, es preciso tomar medidas de fondo para garantizar el derecho a la educación pública.
Hoy, miércoles 5 de marzo, se repetían dos escenas simultáneas: mientras los docentes estábamos de paro, decenas de familias se agolpaban en las supervisiones de distrito y otras dependencias del Ministerio de Educación reclamando un lugar para sus hijos.
La pelea por las vacantes escolares que faltan se unía al reclamo salarial de los trabajadores docentes, poniendo sobre el tapete la profundidad de la crisis educativa que hay en la Ciudad de Buenos Aires.
Hay que seguirla
Venimos haciendo actos, abrazos, festivales, recolección de firmas y volanteadas. Un importante movimiento de familias y educadores lucha incansablemente desde fines del año pasado contra las aulas-containers y las aulas-pasillo, reclamando que no haya chic@s sin escuela. En ese marco hoy comenzó un gran paro, que obligó a dirigentes como los de UTE-CTERA y otros sindicatos a sumarse a la medida de lucha para no quedar desubicados.
A la mañana hicimos distintas actividades y reuniones en las escuelas, y al mediodía nos juntamos frente a la jefatura de gobierno junto a los compañeros estatales y los movimientos sociales que también enfrentan el ajuste. Allí, todos los sectores reivindicamos la unidad lograda y la continuidad de la pelea. Tenemos que aprovechar la medida nacional convocada por la CTA para el miércoles 12 de marzo y organizar una fuerte jornada de protesta por el salario y por vacantes dignas para tod@s. Y mantener las actividades y asambleas en todos los distritos. Desde Alternativa Docente iremos con estas propuestas a la asamblea de Ademys que se hará este sábado 8.
Bodart, con la escuela pública y los docentes
Nuestro diputado Alejandro Bodart viene acompañando activamente la pelea por las vacantes y la escuela pública. El jueves 20 de febrero, en el Jardín Nº 7 de Casa Amarilla, participó del abrazo contra las aulas containers. El domingo 23, estuvo en el festival en Parque Rivadavia organizado por Familias x la Escuela Pública. El lunes 24 volvió al Jardín 7 y también acompañó la protesta de la Escuela de Teatro, secundaria de Mataderos en cuyo nuevo predio el macrismo busca instalar un jardín de infantes, amagando abrir una guerra de pobres contra pobres.
El martes 25, Bodart participó de la conferencia de prensa convocada por padres, docentes y diputados por las vacantes escolares. El miércoles 26, antes de la sesión extraordinaria por dicho tema, habló en el acto unitario ante la Legislatura porteña que convocaron UTE y nuestro sindicato Ademys. Luego, en esa sesión, fustigó duramente la inscripción online y planteó la necesidad de interpelar al ministro de Educación. “Al único que habría que dejar sin vacante es a Bullrich”, señaló. El PRO bloqueó todos los proyectos. Y el viernes 28, cuando en la apertura de sesiones el jefe de gobierno porteño habló sobre educación, nuestro diputado levantó un cartel que no dejaba dudas: “Macri: ni un pibe sin vacante”. El hecho tuvo fuerte eco en los medios. Asimismo, el miércoles 5 de marzo, Bodart acompañó la marcha de los docentes y estatales a la jefatura de gobierno.
Cuatro propuestas para salir de la crisis
Lo que estamos viviendo (y sufriendo) es consecuencia de las políticas privatistas implementadas por Macri y Bullrich. Y tiene como co-responsables a sectores de la oposición, como el kirchnerismo o UNEN, que han acompañado o facilitado la aprobación de presupuestos y leyes que debilitan la educación pública. Por eso, junto con reclamar por nuestros salarios y exigir que se habiliten los edificios ociosos que tiene la Ciudad para que funcionen escuelas y jardines, hay que avanzar en medidas que ataquen las causas de fondo de esta crisis educativa.
Hay que anular los subsidios a la educación privada, que este año suman 2.021 millones de pesos, y también las exenciones fiscales a las grandes empresas que se instalan en la Ciudad. Esos recursos permitirían aumentar el presupuesto para la educación y la salud públicas, que Macri recortó. También hay que terminar con el doble discurso de los políticos hacia lo público: debe ser ley que todos ellos manden a sus hijos a la escuela pública y que ganen el mismo salario que una directora de escuela. Ayer 5, en el primer día de la actividad legislativa, Bodart volvió a presentar sus proyectos de ley por esas propuestas. Llamamos a los compañeros docentes, a los padres y los estudiantes que las compartan a organizarse con nosotros y pelear juntos por ellas.
Gabriela Ceballos Consejo Directivo Ademys
