El 2014 arrancó agitado en Córdoba y no es para menos. La situación provincial viene a tono con el país, en muchos casos haciendo punta en conflictos muy profundos y escándalos de corrupción que rápidamente van mellando al gobierno de De la Sota.
Narco escándalo, conflicto policial, conflictos socio ambientales como el de Monsanto, son solo algunos de los más resonantes, que queman en las manos de un gobierno que no logra cerrar este escenario de conflicto, por el contrario, con la llegada de la crisis económica y las medidas devaluatorias e inflacionarias de Cristina se profundiza aún más y amenaza con continuar.
Los trabajadores están mostrando el camino, y en la mayoría de los casos teniendo que pelear no sólo contra el gobierno sino contra sus propias conducciones sindicales. Los docentes y trabajadores de la salud lo vienen planteando claramente: no se puede “defender” a los trabajadores y al gobierno al mismo tiempo.
Valeo: 13 días de toma por reincorporación y aumento salarial
Hace casi dos semanas los trabajadores de la autopartista Valeo definieron que la única forma de lograr reincorporar a los 65 despedidos y obtener una mejora salarial era tomando la fábrica y realizando cortes de calles para visibilizar el conflicto. Paralelamente otras dos fábricas siguieron por el mismo camino.
No sólo exigen la reincorporación de los despedidos, también reclaman un suma fija de $2000 para enero y febrero (la empresa ofreció $1400) y una mejora salarial un 10% mayor a la paritaria nacional. Gobierno y sindicato saben que estos reclamos pueden propagarse como reguero de pólvora, marcando la cancha en la paritaria nacional y de esta manera terminar cuestionando el techo salarial.
Estas luchas en curso tienen algo en común, que se dan a pesar de la burocracia sindical y es protagonizada por jóvenes trabajadores que se deben a sus bases. Esto, pone nervioso a más de uno, en los pasillos de la casa de gobierno y de la UOM, la preocupación es la misma. Lo que ocurre es que si Valeo gana, cuestiona las subas ya acordadas por otros gremios, complicando los planes del gobierno y la Unión Industrial. Pero también sale golpeada la burocracia de la UOM, jaqueada por el espíritu colectivo de las decisiones y la radicalización de las medidas de lucha de los trabajadores de Valeo.
Hoy más que nunca tenemos que rodear de solidaridad el conflicto para que cumpla con sus objetivos, logrando así torcerle el brazo a la patronal y al gobierno y sobre todo fortaleciendo la lucha del movimiento obrero en su conjunto, para estar más fuertes de cara a las luchas que se vienen.
Eduardo Zwick