Si algo faltaba para despejar toda duda sobre el giro explícito a derecha del gobierno de Cristina, es su viaje a Italia y Francia de estos días. Por un lado se reunirá por tercera vez con el Papa, máximo exponente de una institución como la Iglesia Católica, siempre portadora y trasmisora de las políticas más reaccionarias y conservadoras del imperialismo a escala mundial. Y por el otro, la visita a París pretende asegurarle a los acreedores del Club de París, en el cuerpo de la presidenta, que esta vez Argentina pagará sí o sí la deuda que reclaman.
Un poco de Historia
El Club de París es un organismo que nuclea a 19 países, la mayoría imperialistas y con centro en los europeos, donde Alemania es nuestro principal acreedor en esta deuda. Fundado ya hace décadas, en 1956. La deuda que nos reclaman, que hoy superaría los U$S 9.000 millones, fue generada en dos momentos: Primero, por la dictadura militar en los ´70 (a empresas europeas de venta de armas que nunca llegaron al país y créditos para infraestructura para obras que tampoco se hicieron nunca); segundo, en el momento en que se caía la convertibilidad y se pidió auxilio para sostenerla, entrando dólares al país que inmediatamente fueron fugados por los grandes capitalistas, previo al Argentinazo: Esta es la deuda que sale a pagar hoy Cristina, despojada ya de su doble discurso progresista. Aunque en honor a la verdad digamos que ya en el 2008 a través del decreto 1394/08 CFK había instruido a su ministro Sergio Massa, hoy «opositor» para que cancelase la Deuda «al contado y con reservas», de manera que su hoy ministro Axel Kicillof no es más que un continuador de las políticas gestadas en 2008, que se frustraron no por voluntad del gobierno argentino sino por la caída de Lehman Brothers y la entrada con todo de la crisis económica mundial.
Esa vieja manía de pagar
Pero el gobierno no sólo pagará al Club de París esta deuda fraudulenta y engordada por años de intereses usureros. Hace pocos días ratificaron el pago a Repsol por U$S 5.000 millones con bonos que nos atan a seguir pagando Deuda por años a través de bonos dolarizados. Algo similar pasará ahora, donde tendremos que pagar U$S 2.000 millones al contado (eso sí nos darán la plata para que paguemos, es decir nos prestan 2.000 millones para que se los demos a ellos) y el resto en menos de 5 años. Es el viejo cuento que nos hizo Alfonsín, Menem, los militares y De la Rúa, siempre el mismo, pagamos, nos prestan plata para que paguemos y al final les debemos el doble.
Con esta política entonces, el gobierno Kirchnerista reafirma su vuelta a la «ortodoxia» capitalista de entrar en los circuitos de la usura mundial, aceptando nuestro rol de país periférico, dependiente y deudor sin chistar. La visita al Papa (ahora que el mismo tiene buena imagen en el país) intenta «lavar culpas» por todo el mal que le está haciendo a los trabajadores y el pueblo, diría un buen católico.
Además esta política es conciliadora con la burguesía y la oposición tradicional, es por eso que en casi todos los diarios la noticia de su viaje fue bien recibida por el stablishment.
Plata para los trabajadores, no para los usureros
Son 14.000 millones de dólares, equivalentes a un aumento de $ 3.000 por mes a los 2,4 millones de estatales argentinos por 2 años. O a la construcción de 500.000 casas del plan Procrear o lo necesario para cubrir las necesidades alimenticias los 2 millones de indigentes o muy pobres de la Argentina durante 7 años!!! Esto es lo que está decidiendo el gobierno «progre» kirchnerista. Pagar a los buitres y hacer los deberes a la burguesía, en lugar de atender los reclamos de los trabajadores y el pueblo.
Desde el MST sostenemos que hay que hacer lo opuesto, romper todos los acuerdos con el FMI, el Club de París, dejando de pagarles la Deuda y utilizar ese dinero para saldar la deuda con el pueblo.
Gerardo Uceda