El sábado pasado se realizó el plenario sindical convocado por algunas corrientes detrás de las figuras del Pollo Sobrero y el Perro Santillán. Como explicamos en la carta que aquí reproducimos (ver recuadro) pese a tener diferencias políticas con la convocatoria y saber lo limitado del evento, desde nuestra corriente sindical creímos positivo ir con una delegación y presentar nuestras opiniones; porque entre los dirigentes obreros y la vanguardia sindical es importante debatir democráticamente. Tristemente, luego de que Sobrero aceptara que lo hiciéramos, los demás convocantes se negaron a debatir con nosotros. Algunos grupos de muy escasa representación gremial decidieron el carácter sectario y excluyente del evento.
Cabe preguntarle a esas corrientes convocantes: ¿cómo avanzar en la coordinación de las luchas si no aceptan la presencia de una parte de los que luchamos? ¿cómo van a enfrentar los métodos de la burocracia sindical si usan su mismo método de negar la participación de corrientes de izquierda en un plenario? Y sobre todo: ¿desde cuándo el método obrero y combativo es no debatir con quienes tienen otras opiniones? Sencillamente, su visión sobre lo que es un plenario obrero es sectaria y burocrática. La responsabilidad de esto recae por supuesto en los organizadores y no en quienes honestamente fueron al plenario. A todos ellos les reafirmamos nuestra disposición a debatir, coordinar y fortalecer en forma unitaria el proceso de lucha y de nueva dirección sindical.
Ausentes en la jornada del 12/3, ahora reclaman medidas de lucha
El plenario también tuvo errores políticos e incoherencias. El texto de convocatoria ponía equivocadamente un signo igual entre la CGT y la CTA diciendo que las dos centrales “dejan pasar el ajuste”. Lo insólito, es que esa declaración se difundía mientras la CTA junto a corrientes de izquierda como el MST, la CCC y el PO convocaban a una enorme movilización a Plaza de Mayo y en todo el país en apoyo a los docentes y los reclamos salariales. El 5 de marzo, los gremios estatales de la CTA habían convocado a un paro nacional contra el ajuste con movilizaciones coordinadas con los docentes. Por supuesto que la CTA tiene muchos problemas estructurales a corregir y que en varios de sus gremios hay métodos burocráticos que debemos cambiar. Pero no se pueden negar los hechos: la CTA estuvo todas estas semanas en la calle contra el ajuste y la CGT no. Por lo cual poner un signo igual es sencillamente delirante, como toda definición que no parte de la realidad.
Es doblemente delirante porque los principales convocantes del plenario no participaron de la jornada del 12 de marzo. Apenas enviaron alguna bandera para disimular su ausencia en la principal acción de lucha que se realizó en medio del paro docente. Al límite de la ridiculez, los que exigen medidas no impulsaron la acción unitaria más importante que se hizo en el país. Después de no hacerlo, en el plenario de Atlanta volvieron a reclamar un plan de lucha.
La crisis del FIT, protagonista central del plenario
El PO rechazó el plenario en un tono nada fraternal hacia sus aliados del FIT. Caracterizó al plenario en su prensa como: “Un bloque contra el Frente de Izquierda” y maniobra política, cuya finalidad es poner fin al Frente de Izquierda como alternativa política obrera y socialista”. Tales definiciones no son casuales, están enmarcadas en la grave crisis que atraviesa el FIT por su incapacidad de actuar en común ante los principales hechos de la realidad política y sindical. El debate sobre el plenario profundizó esa crisis y división y la realidad es que el FIT no puede convocar en común ni siquiera a un simple plenario sindical. Además se confirma que aunque lo hiciera, no podría contener a todos los luchadores porque muchos se referencian en otras fuerzas populares y de izquierda que no estamos en el FIT. Como siempre, una verdadera unidad es algo mucho más amplio y plural que un limitado acuerdo electoral.
La convocatoria que hace falta: una tarea pendiente
La primera tarea de los trabajadores y dirigentes combativos es estar en la lucha. En ese sentido reivindicamos la jornada del 12 de marzo junto a la CTA y reclamamos la necesidad de un paro nacional y un plan de lucha a las centrales sindicales. Y a diferencia del Plenario de Atlanta que no pudo resolver siquiera un 1º de Mayo común y solamente tuvo dos sindicatos convocantes (el SEOM y la Seccional Ferroviaria GBA Oeste), bregamos por construir un gran encuentro sindical sin exclusiones, para que de verdad seamos miles y hacer un hecho político-sindical de trascendencia; unitario, democrático y que ponga por delante las necesidades obreras y no intereses mezquinos.
Corriente Sindical del MST
La incoherencia de PO
En su último periódico hablando sobre el plenario, Néstor Pitrola define al MST como de “centroizquierda”. Sería bueno que un dirigente con su responsabilidad debatiera con algo de altura. Nuestro partido es una de las principales fuerzas de izquierda del país, que plantea hace mucho tiempo la necesidad de unir a toda la izquierda en lo político y también en lo sindical. Si PO no quiere esa amplia unidad es su decisión; pero no va a poder taparla detrás de definiciones ajenas a la realidad que lo hacen quedar muy poco serio. Sobre todo porque con quienes llama de “centroizquierda” compartió el palco de Plaza de Mayo el 12 de marzo sin ningún problema. La realidad saca a la luz la incoherencia del PO.