La asunción del represor Milani como Jefe del Ejército responde a un combo de medidas represivas que lleva adelante el “gobierno de los Derechos Humanos”. Primero, con la ley antiterrorista, luego con el espionaje del “Proyecto X”, las represiones a la protesta social a lo largo y ancho del país, las provocaciones por cadena nacional de Cristina a los docentes en lucha y el llamado a reglamentar el derecho a la protesta, sumado a que festejó el fallo aberrante que condena a cuatro trabajadores de Las Heras a cadena perpetua.

No es casual la asunción de un genocida a jefe del ejercito. Cristina está preparando un serio plan para avanzar sobre las libertades democráticas de nuestro pueblo, con mayor criminalización de las luchas, para hacer pasar el ajuste brutal que quiere descargar sobre nuestras espaldas. Este hecho no es más que un cachetazo a nuestros 30 mil compañeros desaparecidos, así como lo fueron los indultos de Menem en la década del 90.

La Juventud Socialista del MST, a diferencia de la Juventud K, no olvida ni perdona. Por eso, el 24 de abril, tenemos una cita con la memoria, la verdad y la justicia en Cosquín, ciudad natal del represor. Vamos a escrachar sus escandalosos emprendimientos inmobiliarios, construidos supuestamente en base a un salario de $14.000, que demuestran que al igual que la plana mayor genocida además de asesinos fueron profundamente corruptos. También presentaremos en el Concejo Deliberante un proyecto para declararlo persona no grata.

Al igual que lo hicimos cientos de veces en la lucha por cárcel para los genocidas, denunciaremos a Milani con los vecinos de su ciudad y gritaremos bien fuerte: “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”.