El triunfo de la Lista 1 en las elecciones nacionales de la CTA fue claro. Derrotamos las maniobras del gobierno y sus amigos y superamos holgadamente a las demás listas. Esta indiscutible victoria no puede ocultar los problemas que se expresaron y que necesitamos abordar para que la central avance en las filas del movimiento obrero. Nuestra corriente, que integra la lista ganadora, sale potenciada con centenares de dirigentes en el país y dispuesta a impulsar y aportar al cambio de rumbo que se necesita.
Ganó la lista de unidad que viene conduciendo la central desde la división de 2010 cuando el gobierno, a través del sector de Yasky, pretendió anexarla a su comparsa sindical y fue derrotado. Poner la central en carrera no fue fácil y es un dato positivo que se reflejó en este triunfo. En medio de fuertes debates, se logró ubicar a la CTA enfrentando las medidas del gobierno que había ganado las elecciones y empezaba a ajustar, construyendo un programa correcto , convocando a las primeras medidas nacionales y vertebrando una unidad de acción que desembocó en los dos paros nacionales más importantes de la década. La lista 1 nacional ganó en todo el país (con la excepción de Mendoza), con más del 85% de los votos y las listas provinciales y distritales referencia-das en la misma, en la inmensa mayoría de lugares. Nuestra corriente, que integra la Lista 1 junto a la CCC y a la mayoritaria Germán Abdala, fue parte de este triunfo junto a numerosos activistas que aportaron al triunfo. El sector de trabajadores y activismo que votó positivamente, votó por estos puntos positivos y rechazando el sectarismo divisionista de las listas del PO y el MAS.
Luces y sombras
Que este triunfo -marco de partida para cualquier análisis serio- insufle energías para seguir adelante, no significa que minimicemos los enormes problemas que surgieron. Sería un error, como se planteó en algunas reuniones de la central, adoptar un criterio exitista ya que hay otros datos que tenemos que analizar y abordar porque reflejan problemas de arrastre y otros nuevos que, de no corregirse, alejarán toda posibilidad de una CTA «de masas».
La elección tuvo una escasa instalación y una baja participación con relación a los afiliados empadronados. Siendo mayoritaria en los sectores estatales y territoriales, menor en docentes y de escaso impacto en el sector privado. Reflejando profundos problemas que venimos señalalando en congresos y debates, junto a numerosos activistas muchos de los cuales no votaron o lo hicieron de manera crítica. Que hacen a la necesidad de una mayor postulación en todas las luchas, de la ubicación de la CTA frente a los nuevos fenómenos políticos de radica-lización «a izquierda» del movimiento obrero y surgimiento de un numerosos activismo que rechaza las posturas sectarias (por eso fue marginal el resultado del PO) pero que demanda una central abierta, profundamente democrática, más radicalizada y combativa al servicio de todas las luchas y su coordinación.
Aspectos en los cuales hay debate, como se reflejó por ejemplo en el último paro nacional del 10/4 y el carácter pasivo que le imprimió el sector mayoritario de la conducción. O en la necesidad de ser audaces e integrar de manera democrática la diversidad de opiniones en todos los organismos de la Central. Nuestra propuesta de una lista amplia de mayor unidad, con toda la izquierda sindical y sectores de las nuevas conducciones comba-tivas que surgieron, no sólo fue rechazada por el sectarismo de las fuerzas del FIT, sino también en el propio seno de la Lista 1.
La crisis en varias regiones que se evidenciaron en la elección -en muchas de ellas reflejando las peleas internas en ATE, el gremio mayoritario de la central- son una expresión amplificada de este problema, de intentar resolver de manera no democrática las diferencias que surgen.
Es preciso encarar estos debates para poder aprovechar la energía positiva de esta elección y avanzar hacia un rumbo correcto.
Algunas propuestas
A la par que asumen las nuevas directivas en todo el país, tenemos que hacer este balance, fraternalmente, aprovechando el triunfo, pero sin esconder los problemas. Y debatir entre todos cómo abordamos esta nueva etapa. Nada será simple. Hay que debatir y actuar. Reafirmando una clara ubicación de la Central como opositora a la política del gobierno nacional y provinciales. Nuestra corriente viene formulando propuestas. Algunas no admiten postergación.
1) Las directivas se tienen que reunir periódicamente, debatir a fondo, integrando a todos los sectores. Y hacer plenarios regulares, abiertos al nuevo activismo, para actuar en cada región y sector laboral.
2) Las luchas las dirija quien las dirija, tienen que ser una obsesión de la central. Poner todo para que se ganen. Ayudando a coordinarlas y desarrollando la mayor unidad de acción en función ahora del paro nacional y plan de lucha que se necesita.
3) Fijar una estrategia más activa de construcción para el sector privado. Partiendo de apoyar y fortalecer las oposiciones combativas en todos los gremios a la par que se fortalecen las nuevas organizaciones. Planificando un nuevo encuentro para evaluar cómo avanza el proceso.
4) Hay que encarar a fondo el debate del modelo sindical y los estatutos de la central y los sindicatos miembros. No sólo alrededor de la autonomía, sino de cómo democratizar e instaurar la integración proporcional de todas las corrientes de opinión, la soberanía del mandato de base, entre otros puntos.
La CTA tiene que discutir también el proyecto político de cara a las próximas elecciones del país. Como discutimos todas las posturas en una central pluralista. Nosotros venimos formulando propuestas hacia la unidad de toda la izquierda politica y social.
Un punto clave para avanzar en el nuevo período, es la necesidad de un trabajo más integrado de las corrientes que conformamos la Lista 1, en lo cual el sector mayoritario tiene una responsabilidad fundamental. En un año signado por un fuerte ajuste no sólo en el estado, sino en los privados con despidos y suspensiones, necesitamos aprovechar el envión electoral para hacer los debates mientras estamos más que nunca en las calles.
Candidatos del MST electos en todo el país
En sucesivos periódicos iremos destacando nuestros candidatos electos y su actividad. Hoy comenzamos con Chubut y la zona Norte del GBA
Tres secretarios generales en la zona norte
María Damasseno junto a Claudio Mora (FATE- Sec. Gral. San Fernando), Fernándo Rébora (ATE-Sec. Gral. Tigre) y Silvio León (abogado- Sec. Gral. San Isidro)
Nuestros compañeros electos en la CTA de Chubut
Maxi Masquijo (docente -ATECH), Sec. Gremial CTA regional Esquel; Susana Muñoz (médica-ATE), Sec. Organización CTA Sureste; Hilda Fredes (pta. Centro Jubilados-ATE), Sec. Previsión Social CTA Chubut; René Pérez Durán (ATE), Sec. Gral. Adj. CTA reg.Trelew-Rawson. También Avelino Andrade (FeTeRA), fue elegido Sec. Gral. Adjunto de la CTA regional Sarmiento – Río Mayo – Río Senguer
Guillermo Pacagnini, Secretariado nacional CTA, coordinador Corriente Sindical del MST