Alberto Lebbos, papá de Paulina, la estudiante asesinada en Tucumán por “los hijos del poder” hace ocho años, encabeza una comisión de familiares de víctimas. El 8 de julio, en la Plaza Independencia, organizó una audiencia pública contra la impunidad que reina en el gobierno de Alperovich. Asistieron más de 200 familias denunciantes, diputados y dirigentes sociales, sindicales y de todo el arco político opositor. Vilma Ripoll participó en toda esta jornada de lucha, en el panel que recibió las denuncias y en la marcha junto al MST y otras organizaciones presentes.
En la audiencia pública los testimonios fueron conmovedores, porque las familias afrontan dos tragedias. Primero, perder a sus seres queridos. Luego, enfrentar el pacto de impunidad al recorrer comisarías, hospitales, juzgados, donde nadie los escucha, ni responde al dolor, ni hace justicia.
La misma situación describieron las comisiones de Salta, Santiago y Catamarca. Cada provincia es un calco del mismo sistema de impunidad, que ampara a las mafias de la trata y la droga con la complicidad de comisarios, punteros y jueces corruptos.
También hubo denuncias ambientales contra la Minera La Alumbrera, de los docentes universitarios en lucha y los jubilados. Se resolvió proponer al Congreso nacional que vote una ley de emergencia en derechos humanos en el NOA.
Después de más de cuatro horas de audiencia, todas las organizaciones convocantes realizamos una marcha unitaria.
Bronca popular con Boudou
El día previo al festejo de la Independencia toda la provincia debatía la llegada de Boudou. Recorriendo las calles con Vilma, percibimos una gran indignación entre la gente. Un vicepresidente procesado por corrupto es una afrenta a la memoria de los congresales de Tucumán. Muchos de ellos murieron en la pobreza y defendieron un proyecto de país independiente. Este gobierno, en cambio, se arrodilla ante el imperialismo y los funcionarios usan sus cargos para enriquecerse.
El gobierno provincial organizó un acto con todo el aparato del PJ y valló el centro para impedir que los docentes universitarios llegaran a la Casa Histórica de Tucumán para expresar su reclamo.
Como lo dijo Vilma a la prensa, “la justicia es cómplice del poder político y sus delitos: nunca caen presos. Si los jueces fueran elegidos por voto popular, ningún Boudou saldría impune”. El 9 de julio, en nuestra sede, compartimos con Vilma y toda la militancia un sabroso locro por la segunda y definitiva independencia, y por una Argentina Socialista.
Lita Alberstein