Abigail, Evelyn y Clara son las más recientes. En lo que va del año ya hubo 13 femicidios conocidos en Salta, una de las provincias con más violencia de género.
Tras más de dos años de lucha del Frente de Mujeres (MST, CTA, CCC, Red de DDHH y LS) para que la Legislatura tomara nuestro proyecto de ley de emergencia, ante la repercusión de los últimos casos y a poco del Encuentro de Mujeres, Urtubey decretó la “emergencia”. El 10 de setiembre la aprobó Diputados.
Cuando presentamos el proyecto a fin de 2012, el PJ y sus socios lo rechazaron argumentando que la Oficina de Violencia Familiar daba respuesta suficiente. Tampoco lo apoyaron los diputados del PO-FIT. Ahora todos se volvieron defensores de los derechos de las mujeres.
Esta “emergencia” rige por dos años. Habla de elaborar un “plan de acción”, abrir juzgados especiales y dar botones antipánico. Si bien nuestra lucha empujó, el decreto es muy insuficiente y no busca resolver el problema de fondo. Lo que intenta Urtubey es disimular la complicidad del aparato estatal en los femicidios y ubicarse él mismo como presidenciable.
Por ejemplo, mientras al arreglo de las peatonales le destinan 21 millones de pesos, para todo el plan anti-violencia apenas pondrían 10 millones. Niegan la participación y control a las organizaciones de mujeres. No hay subsidios a las mujeres víctimas y no se sabe si abrirán refugios. Y entretanto, el decreto lo aplicará la misma justicia que tiene 100 mil causas de violencia familiar sin resolver -incluidos los reaccionarios fiscales Troyano y Buabse que acusan a las víctimas de “usar ropa provocativa” o tener “un desarrollo físico exuberante”- y la misma policía que no mueve un dedo cuando las mujeres golpeadas denuncian.
Nuestras propuestas son las que planteamos en la campaña Primavera sin Violencias (ver nota): presupuesto suficiente, refugios, subsidios y control social.
Cecilia Gómez