En medio de un creciente cuestionamiento, el gobierno K de Beder Herrera sale a responder con persecución y espionaje a los luchadores, al compás del ritmo represivo de Cristina y Berni.
La denuncia
El pasado martes 4/11 denunciamos penalmente la infiltración, en nuestro joven partido riojano, de un espía de la policía provincial, quien se presentaba como ex trabajador textil.
La denuncia por abuso de autoridad ante la fiscal Santander, desnuda las tareas de inteligencia del agente Federico Cid, y responsabiliza de este accionar al ministro de seguridad Claudio Saúl.
El espía se reunió durante un mes en el MST y su objetivo fue recabar información sobre nuestra participación en la lucha por el boleto educativo gratuito y los conflictos textiles.
La desesperación de un régimen en crisis
Nuestra militancia comenzó con la histórica toma de la UNLaR en 2013. Ese proceso de masas despertó nuevas camadas de jóvenes que hoy rebalsan las calles de una provincia, que para muchos, está irreconocible. Esta «primavera riojana» se combina con una gran experiencia popular como fue la lucha del Famatina, que hoy se reaviva en el rechazo al uranio.
Este es un escenario complicado para el poder feudal en la tierra de la chaya, que además tiene que absorber la crisis de recambio ante la imposibilidad de la re-reelección de Beder.
Día a día crece el cuestiona-miento al perpetuo y entreguista PJ. No pueden explicar el empobrecimiento de toda una provincia tras cuatro décadas de gobernantes millonarios.
El rechazo a las obras y eventos faraónicos con fondos públicos, y la política de hambrear con planes sociales, los conflictos en salud y en la industria textil y los estudiantes que no renuncian a las banderas de la democratización y exigen transporte gratuito para asegurar el acceso a la educación; le suben el agua al cuello.
La infiltración y hostigamiento son manotazos de ahogado. Con la persecución a los movimientos populares y organizaciones políticas no podrán detener su divorcio con la población. La vida de privilegio de un puñado de dirigentes y empresarios los condena.
Contra la represión y el espionaje, necesitamos propuestas de fondo y unidad en la izquierda
El giro represivo puede aumentar al calor de un diciembre con más luchas ante el receso económico, nuevos despidos y más inflación.
Quienes salimos a enfrentar estos planes, necesitamos pasar a la ofensiva: exigir desmantelar los aparatos de inteligencia política y de represión a la protesta social, abrir sus archivos bajo control de organismos de derechos humanos y transformar radicalmente la policía depurándola de todo corrupto y represor.
Hay que romper su verticalidad con la sindicalización de los sub-oficiales, permitiendo que se nieguen a reprimir y se animen a denunciar la corruptela de la jerarquía, e implementando el control social a través de la elección directa y la revocabilidad de comisarios y jueces por el voto popular.
Para avanzar en este sentido es necesaria la unidad de todas las fuerzas sociales y de izquierda, con propuestas de fondo que trasciendan lo electoral, pero que sepa utilizar las primarias para constituirse en una alternativa real para las mayorías. Ese es el llamado del MST Nueva Izquierda a Carolina Goycochea y todas las fuerzas riojanas que coincidan en una salida anti-capitalista, feminista y eco-socialista a la crisis que se profundiza día a día.
Nicolás Aballay y Majo González