A los pocos días de presentar la fórmula comenzamos a recorrer el interior provincial.
Visitamos a nuestros compañeros de Villa María, Cosquín, Alta Gracia y San Francisco, allí y en otras ciudades a las que nos invitaron como La Falda, pudimos palpar de cerca el entusiasmo que despiertan las candidaturas de Raúl Gómez y Sofía Gatica para gobernador y vice y las de Luciana Echevarría y Maru Acosta para legisladoras.
La simpatía recogida y los compañeros que se suman a difundir nuestras propuestas y a conformar listas para los gobiernos locales, confirman que estamos en el camino correcto y frente a una gran oportunidad de alcance provincial.
Las recorridas por los medios locales no sólo sirvieron para presentar nuestras principales ideas, sino que fue una oportunidad para presentar a los referentes locales y anunciar sus candidaturas.
La decadencia del bipartidismo arrastra la salud, la educación, el trabajo y el futuro de los cordobeses.
Ayer la sequía y hoy las inundaciones golpean diversas regiones, en todos lados crece la precarización y la pobreza, los casos de cáncer, producto de las fumigaciones descontroladas aumentan sin cesar. Y la violencia de género recorre el interior, con la misma virulencia de las grandes ciudades. Mientras la sociedad se indigna frente a cada nuevo caso, los viejos políticos se limitan a deslindar responsabilidades, como si los que gobernaran fueran otros.
Todo esto nos permite confirmar que la tarea de poner en pie una alternativa de izquierda amplia y con propuestas es una necesidad urgente, indispensable para dar batalla por una Córdoba sin agrotóxicos y sin transgénicos; donde exista una ley de emergencia y políticas de Estado que detengan y erra-diquen la violencia de género, donde nuestros abuelos y jubilados puedan recuperar la dignidad que les han arrebatado.
Una provincia donde los trabajadores conquistemos una vida que merezca la pena ser vivida. Y se acaben los políticos privilegiados que gobiernan para las corporaciones.