Estamos a más de un mes de la movilización multitudinaria en la que salimos a las calles del país bajo la consigna #NiUnaMenos y exigiendo medidas contra la violencia de género. Aunque la sensibilidad social ante esta problemática creció, la realidad es que los femicidios no cesan y seguimos sin contar con las herramientas necesarias para combatirla. Los candidatos del sistema utilizaron en forma oportunista la convocatoria, para la foto y el twitter, pero sus gobiernos no toman medidas concretas que signifiquen un cambio real para las miles y miles de mujeres que sufren este flagelo.
Ahora resulta “políticamente correcto” hablar contra la violencia machista y a favor de los derechos de las mujeres. Pero a la hora de gobernar y bajar a tierra los discursos, hacen agua. Y las mujeres seguimos siendo doblemente víctimas: primero del violento y después de las instituciones que se supone deben contenernos y ayudarnos. Daniel Scioli ni siquiera reabre la única casa-refugio que hay en La Plata. Y Mauricio Macri, junto a Del Sel, es otro emblema de la cultura patriarcal y la cosificación de la mujer. A ninguno de los dos les importan nuestros derechos.
Por eso en cada provincia y a nivel nacional tenemos que seguir tomando en nuestras propias manos la batalla para que se declare la emergencia en violencia de género y se asigne presupuesto suficiente para refugios, campañas de prevención, asistencia legal y jurídica gratuita a las mujeres así como también subsidios de reinserción laboral y habitacional.
El próximo Encuentro Nacional de Mujeres que se hará en Mar del Plata del 10 al 12 de octubre es una gran oportunidad y un desafío para fortalecer la lucha por terminar con la violencia. También para seguir exigiendo el derecho al aborto, la educación sexual efectiva en las escuelas, medidas contra la trata y la explotación sexual, nuestros derechos laborales y demás reclamos. Pero también para ir más allá y debatir las causas de fondo de la opresión a la mujer, el rol de las instituciones y del sistema capitalista patriarcal como generador de violencias.
Para eso desde Juntas y a la Izquierda, la agrupación de mujeres del MST-Nueva Izquierda, nos venimos organizando desde cada lugar de estudio, de trabajo y en los barrios. Estamos organizando charlas, talleres, volanteadas en lugares públicos y también juntando fondos para viajar a Mar del Plata en octubre. Te invitamos a ir con nosotras al Encuentro y ser parte de una fuerte delegación junto a compañeras de todo el país. Te invitamos a compartir el desafío de fortalecer la organización y la movilización de las mujeres para conquistar los derechos que todavía están pendientes.