El domingo se verificaron tendencias expresadas en la provincia y el país. Las opciones del régimen consiguieron llevarse el 90% de los sufragios. Los votos de Méndez expresan distorsionadamente la búsqueda de una alternativa por fuera de las viejas estructuras. También el fracaso de Juez. Nuevamente, el sectarismo del FIT impidió que la izquierda tuviera mayor protagonismo en la elección. Luciana hizo una gran elección, que fortalece y reafirma el proyecto del MST Nueva Izquierda.
En estos días vamos a profundizar el análisis sobre lo que dejó la elección municipal de la capital de la segunda provincia del país. Pero nos parece importante transmitir las primeras conclusiones que se desprenden del resultado que arrojaron las urnas el domingo.
Los de arriba se llevaron mucho
Como viene ocurriendo, las opciones apoyadas por los distintos aparatos partidarios, sectores de los medios y del empresariado consiguieron llevarse la mayor parte de los votos. Esta vez, se repartieron entre Mestre, Méndez, Dómina y Juez.
Esta situación se logró mediante una guerra de encuestas que ubicaban segundos, terceros y cuartos distintos diariamente, buscando interesar a la población que miraba totalmente apática la actividad de candidatos desgastados.
En ese marco, Giacomino, el candidato elegido por el Frente Para la Victoria tuvo un desempeño muy malo, superando apenas el 2%.
Los votos de Méndez y el fracaso de Juez
Si bien la candidatura de Méndez fue apoyada por sectores empresarios, más tarde por la poderosa entidad religiosa Medea y por algunos medios, el hecho de que se tratara de un periodista reconocido por investigar a los gobiernos, que no pertenece a las estructuras partidarias que vienen gobernando la provincia, despertó simpatía en crecientes sectores, que lo veían como algo distinto. Por eso, aunque no ha mostrado tener un proyecto independiente del poder, una gran parte de los votos que obtuvo expresan la búsqueda de una representación política alternativa, que miles vienen haciendo.
La contracara de esta situación es el triste resultado de Juez y su entuerto con Olga Riutort. El ex intendente, que se hizo fuerte hablando contra el bipartidismo, no conforme con acordar con Macri y la UCR, presentó un frente de última hora con la ex esposa de De La Sota, a quien él mismo investigó por corrupción. Los resultados lo ubicaron cuarto y confirman una vez más que no se puede decir cualquier cosa todo el tiempo y que en política a veces 2 más 2 es 1.
Los debates con el FIT y la elección de la izquierda
Luego de hacer una campaña desconociendo a las demás expresiones de izquierda, el FIT se encontró con un resultado muy distinto a los que vio en julio. La insistencia con dividir, defendida con orgullo por Musso –como antes por Olivero y demás candidatos locales- impidió no sólo que haya bancas de izquierda en el Concejo, sino que tengamos un rol mucho más protagónico en la votación. Lejos de la necesaria reflexión, el candidato a intendente del FIT insistió en entrevistas radiales con que “estuvo bien no ir con el MST”, argumentando que “tienen prácticas distintas a nosotros y no han hecho autocrítica”. O sea, para unirse al FIT hay que pedir perdón por pensar distinto. Amplitud y democracia, cero.
En la Capital, la izquierda de conjunto sacó 48.000 votos menos que en las recientes elecciones provinciales, pasando del 13% al 6,5%. El mayor retroceso lo sufrió el FIT, que perdió 40.000 votos en dos meses, cayendo del 9% al 3,3%. El otro retroceso marcado tuvo como protagonista al MAS, que perdió el 85% de sus votos cayendo del 1,83% al 0,28% de la elección.
El MST Nueva Izquierda fue la única expresión que logró aumentar su caudal, creciendo desde un 2,1% al 2,83%, aumentando en 4500 votos su resultado en relación a las elecciones de julio.
El resultado de la dispersión impulsada por el FIT, que rechazó todas las propuestas unitarias hechas por nuestro espacio en los últimos dos años, garantizó que la izquierda no tenga representación en el Consejo Deliberante de la ciudad. Si hubieran aceptado nuestra propuesta de conformar una gran coalición de la izquierda, hoy podríamos tener allí 2 bancas.
Los datos ponen en ridículo la tesis tantas veces pregonada desde el FIT, que sostiene que ellos son la “única izquierda”. La elección demostró que hay dos claros proyectos de izquierda y que si no se avanza en un camino unitario algunas fuerzas seguirán debilitándose y sobre todo perderemos importantes oportunidades de cara al futuro.
Esperamos que estas mezquindades se terminen de una vez y, sin negar ni reprimir las diferencias que tiene cada corriente, podamos alguna vez avanzar en la unidad que hace falta.
Sigamos construyendo una nueva izquierda
Ayer, mientras llegaban las actas con los resultados, un sentimiento de alegría iba llenando nuestra sede central de calle Igualdad 19. Promediando el escrutinio Luciana se dirigió a los presentes, transmitiendo su propio orgullo y el del resto de la lista por la valiosa elección que se estaba consiguiendo. Las muestras de apoyo y respaldo se hacían sentir en la calle y por las redes sociales.
El proyecto del MST dio un paso muy importante, avanzando en su instalación y llegada a miles y miles de cordobeses. Incluso, a pesar del complejo escenario que se presentó y del retroceso del caudal electoral de la izquierda, nuestra votación creció respecto de la elección provincial. Si el retrógrado sistema electoral no impidiera cortar boleta entre intendente y concejal, estamos convencidos de que hubiéramos logrado una banca en el Concejo. Más allá de eso, nuestros objetivos centrales se han cumplido con creces. El sacrificio valió la pena.
Invitamos a quienes nos apoyaron con su voto, a los fiscales, amigos y simpatizantes a organizarse en nuestro partido para sumar su aporte a la construcción de una fortísima nueva izquierda en la provincia. ¡Vamos que se puede!
14-9-2015 Regional Córdoba