Desde hace año y medio (cuando presentó una propuesta alternativa al Congreso del PSUV) Marea Socialista viene siendo atacada por la cúpula del partido. Persecución, retaliación política, amenazas y descalificaciones fueron las primeras armas que utilizó esa cúpula.
Para completar este plan de exterminio político, el partido de gobierno y la dirección de su Alianza Perfecta el GPP, manipularon al CNE, prohibieron la utilización de nuestro nombre e impidieron nuestra legalización para la participación electoral. La excusa fue ridícula: “representaba un lema, no un nombre”.
Creyeron que con esas medidas vencerían la voluntad de nuestros militantes. Estaban equivocados. En realidad Marea Socialista es la expresión de un fenómeno que emerge desde los cuadros medios y la base del chavismo. Que ven en esta corriente el rescate del legado revolucionario, anticapitalista y de democracia participativa de Chávez.
Por eso y con el apoyo de 9 tarjetas electorales ya legalizadas (partidos nacionales y locales reconocidos previamente), Marea Socialista logró inscribir candidatos propios en 15 estados.
El plan de las cúpulas fue más allá. Con la excusa de la paridad de género, una medida tomada luego los plazos legales, el CNE eliminó el 70% de nuestras candidaturas. Entre ellas una gran cantidad de mujeres a las que se les conculcó el derecho que supuestamente se estaba protegiendo. Y presionaron y cooptaron bajo amenaza, a una parte de los partidos que habían prestado su apoyo.
Sin embargo estas maniobras fueron insuficientes. En una nueva ratificación de la fuerza que proviene desde la base del chavismo, del pueblo que está molesto con la conducción actual del gobierno y rechaza las prácticas y las políticas del partido y del GPP, Marea Socialista logró superar parcialmente la proscripción y al día de hoy mantiene candidaturas propias en 12 estados, con el apoyo de 6 partidos (Poder Laboral, Joven, Psl, PORESTA, MPS y Juan Bimba).
Otra medición de la potencia del proceso que viene desde las bases lo han dado dos recientes encuestas. En ellas, MS es la única referencia surgida del chavismo que crece. Así en setiembre esas encuestas reflejaban una adhesión del 10,7 % nacional, mientras que la realizada en octubre, y que será pública en estos días, muestra una adhesión del 17 %.
Marea Socialista no solo supera, por ahora, parte de la proscripción, sino que crece en aceptación y apoyo, empieza a ser la expresión orgánica de ese fenómeno nuevo que se está desarrollando en el chavismo. Muy superior y mucho más extendido que sus propias fuerzas organizadas.
La tarea central que esta corriente crítica del proceso se propone en estas elecciones es intentar sentar las bases para la construcción de una alternativa política que enfrente consecuentemente a la burocracia y el capital. Para ello esta participación el 6D es un enorme paso adelante.
Carlos Carcione