El 24 de noviembre se realizaron las elecciones del Centro de Estudiantes en la Unidad Académica de Caleta Olivia de la Universidad Nacional de la Patagonia (UNPA). Se presentaron tres listas: Más x Más, la lista de la gestión; Libres del Sur, que fue la anterior conducción del centro, y el Frente de Estudiantes en Lucha (FEL), que nos presentábamos por primera vez.
En el marco electoral se consolidó como alternativa el FEL, que logró introducir en la agenda política estudiantil la discusión sobre la importancia de la participación, del ejercicio del derecho político y del necesario involucramiento en los procesos que definirán las formas que asuma nuestra Universidad. El FEL nuclea a agrupaciones combativas: EMEL (Estudiantes Movilizados por una Educación Liberadora), en donde participamos desde la Juventud Socialista del MST; La Caldera (UJS-PO); Estudiantes Independientes del Profesorado en Educación Primaria, y estudiantes de otras carreras.
Pese a las maniobras, el FEL es la alternativa
Las irregularidades fueron una constante en esta elección. Hubo maniobras antidemocráticas, que impidieron una verdadera participación y representación de los/as estudiantes. En tal sentido, en el padrón se encontraba «personal no docente» que efectivamente votó, pasando por alto nuestros reclamos que encontraban total amparo en el Estatuto Universitario.
Asimismo, se abrieron urnas en otras ciudades de la provincia de Santa Cruz, sin existir un padrón diferenciado por localidades y sin tampoco garantizar la campaña de las listas en esos lugares. La indiferencia de la Junta Electoral frente a nuestros reclamos nos llevó a impugnar dichas urnas. Haciendo caso omiso, se siguió adelante con el acto eleccionario y la gestión movió todo su aparato. De ese modo finalmente lograron retener el Centro de Estudiantes.
Sin embargo el FEL se consolidó como la alternativa, logrando la segunda posición. Es fundamental remarcar la unidad lograda entre los diferentes partidos de izquierda y sectores combativos. Unidad que, sabemos, fue fundamental para la conformación del FEL. Así se constituyó un espacio en el cual los activistas de la Universidad encontraron su lugar, asumiendo un perfil de lucha frente a quienes buscan atentar contra la educación pública.
Entendemos que la lucha es un acto de rebelión hacia este sistema que genera cada vez mayor desigualdad y violencia. Pero también es un acto de amor, que se hace visible en el creer en el movimiento estudiantil y en la relación dialógica que se establece con ellos/as. Por eso desde el FEL seguiremos defendiendo a los/as estudiantes ante este nuevo gobierno nacional, que ya demuestra no tener entre sus prioridades la educación pública, gratuita, de calidad y con mayor presupuesto.
Yesica Aguilar y Tamara Yapura
