Junto con los análisis y propuestas para construir una dinámica corriente estudiantil en universidades, profesorados y colegios de todo el país, queremos reflejar testimonios de la nueva militancia que se va incorporando al desarrollo del MST en las distintas provincias. En esta edición reproducimos apenas algunos de los más recientes. En los próximos números vamos a continuar reflejando otras voces del resto del país.

Ale, estudiante de Ciencias Médicas (Universidad de Buenos Aires)

Yo me sumé al partido porque me pareció que tenía una visión bastante integral del conjunto de conflictos sociales, a diferencia de otras fuerzas que solo toman un aspecto. Me atrajo la cuestión ambiental y cómo se la aborda con una propuesta radical y anticapitalista. Me gustó además que no fuera cerrado, dogmático. Me gustaría formarme a fondo como militante y espero que el partido me dé las herramientas y a la vez poder ayudar así a la construcción del propio partido desde la facultad en la que toca militar.

Bárbara, estudiante de Artes (Universidad de Buenos Aires)

Yo me acerqué al MST a partir del curso “Animarse a Marx” y a partir de ahí me decidí a militar. Ese taller me sirvió para conocer los objetivos e ideas fundamentales de la organización, y me convenció que tenía que dar el paso. La perspectiva sobre los problemas actuales del capitalismo y el planteo sobre cómo encararlos y resolverlos me incentivaron a sumarme y aportar mi grano de arena

Eli, estudiante de Comunicación (Universidad Nacional de Córdoba)

Me sumé al MST porque coincido con las ideas y propuestas de izquierda que plantean para cambiar la realidad. Son de las pocas organizaciones con independencia económica. Nadie les dice lo que tienen que hacer, todo se debate democráticamente sobre la base de la diversidad de ideas.
El resto de las organizaciones de Comunicación son bastantes caretas porque solo hacen declaraciones  defendiendo la educación pública pero ninguno impulsó las marchas, clases publicas. La juventud del MST dice y hace.

Anabella, estudiante de Comunicación (UNER-Entre Ríos)

Empecé a militar al inicio del conflicto docente a través de la agrupación Indignados. Movilizada por la situación social y las condiciones dadas en el marco universitario. Las expectativas son muchas, desde la construcción de una alternativa concreta en cuanto a la democracia hasta la posibilidad de una transformación social desde la necesidad representada en la corrupción de las políticas argentinas. Vengo de una experiencia dentro del peronismo que no fue para nada gratificante, y encontré en la nueva izquierda una alternativa sincera.

Laura, estudiante de Ciencias Químicas (Universidad Nacional de Córdoba)

La movilización que se realizó para luchar por los intereses de los estudiantes universitarios y de los docentes me pareció muy importante ya que lo que se quiso expresar y destacar es que la educación es un derecho. Y que hoy en día con la inflación que hay no se puede vivir con un salario docente, pedimos también un aumento del presupuesto universitario y que el Estado apueste a la educación y aumente las becas universitarias. Somos el futuro del país y no queremos q nadie se quede afuera. Me sumo al MST porque fueron los únicos q impulsaron estas demandas

Vicky, estudiante de Diseño (Universidad de Buenos Aires)

Empecé a militar en el MST porque siempre busqué un partido donde organizarme, y la verdad cuando los conocí y participé del taller “Animarse a Marx” y después de la lucha educativa, me convenció como el partido más coherente en las ideas y con más coincidencias con lo que pienso. Tengo muchas expectativas en poder crecer como militante y ayudar para que estemos fuertes ante la próxima oportunidad que podamos tener y siempre mirando la necesidad de cambiar este sistema

Chiara, estudiante de Letras (Universidad de Buenos Aires)

La conciencia de que las cosas no están bien la tenemos muchos. Pero esa conciencia no es un fin en sí mismo, sirve como motivador, para actuar. Es lo que estoy haciendo con el MST, actuando, interviniendo para cambiar las cosas. El camino es largo, pero se puede avanzar con firmeza seguramente.