El fallo es una clara derrota política para Mauricio Macri y su ministro Juan José Aranguren y nos fortalece para seguir la pelea anti-tarifazos. Abordamos aquí algunos debates y cómo continuar la movilización.
Para balancear bien el resultado del fallo es preciso repasar los hechos centrales:
· Marzo: el 28, Aranguren dicta su tarifazo brutal de hasta 1.500% desde el 1º de abril.
· Abril: el 19, un juez federal platense acepta un amparo y suspende el aumento.
· Mayo: en siete provincias se dictan otros fallos suspensivos.
· Junio: el 2, el gobierno anuncia topes en las subas y descuentos a pymes. El 29 se realiza el primer frazadazo nacional.
· Julio: el 7, mientras en EE.UU. Macri dice «se lo expliqué a la población, lo comprendió y nos acompaña», la cámara platense anula el aumento en todo el país. El 11, aconseja «no andar en remera y en patas en la casa»; el gobierno anuncia un nuevo tope del 400% para el usuario residencial, una audiencia pública para octubre y apela el fallo de la cámara. El 12, Macri y el juez Lorenzetti se reúnen en secreto en la Rosada. El 14 se hace el primer cacerolazo nacional. Según las encuestas, más del 70% de la gente rechaza el tarifazo.
· Agosto: el 4 se hace el segundo ruidazo y cacerolazo nacional, con miles otra vez en las calles. El macrismo opera sobre la Corte. La imagen presidencial cae más de 10 puntos. El 17, desde el acto oficial en Mendoza, Macri redobla la presión: «Sin energía no hay futuro»…
El 18 de agosto la Corte dictó su fallo unánime. Muy lejos de las variantes que esperaba el gobierno, convalidó la suspensión del tarifazo y obligó a citar a audiencia pública. Y no sólo para debatir el tema transporte y distribución, sino también el precio de boca de pozo (PIST) que el gobierno pretendía excluir (1).
Al otro día, todos los noticieros y analistas confirmaron el duro revés oficialista. «Justicia populista», dicen que quiso salir a decir Macri hasta que le aconsejaron bajar el tono. Y si la tapa de Página 12 lo mostraba con alto moretón («Un tarifazo en el ojo»), los diarios más afines al gobierno también reflejaron su derrota (2).
No al escepticismo
Algunos espacios K que activan en las multisectoriales, sectores de la CTA (A) y el PO coinciden en una valoración que creemos equivocada. Resaltan que el fallo ratifica la potestad del gobierno de fijar tarifas (vaya novedad), que sólo beneficia a los usuarios residenciales (son los que presentaron amparos, otros sectores los presentan ahora) y que ratifica la matriz energética e hidrocarburífera privatista…
Quizás esta visión unilateral y escéptica se debe a cierta falta de consecuencia en la lucha anti-tarifazo. Por cierto, el día del fallo sólo el MST-Nueva Izquierda movilizó ante la Corte. ¿O acaso estos sectores esperaban que los jueces «supremos» fallaran en contra de las petroleras y las privatizadas de servicios?
La Corte Suprema es uno de los tres máximos poderes del Estado y del régimen democrático-burgués. Sus miembros no se eligen por el voto del pueblo, sino por pactos políticos de los partidos tradicionales. Es una de las principales instituciones garante del sistema capitalistas. Negar la grieta Corte-gobierno, fruto a su vez de la grieta mayor pueblo-gobierno, concretamente es derrotismo.
Veamos el ejemplo de los salarios. Como el gobierno y las patronales querían imponer un techo del 25% anual, haber obtenido un aumento promedio del 32% es sin duda un triunfo de los trabajadores. Desde ya, como seguimos bajo el sistema capitalista y la inflación anual rondará el 44% hay que reabrir las paritarias de inmediato. Pero todo trabajador sabe que, para ir por más, está en mucho mejores condiciones si rompió el techo que si no lo hubiera logrado.
Algo similar pasa con este fallo. Intenciones aparte, los que minimizan la victoria popular de hecho desarman para la continuidad de la pelea.
El 21 de agosto, en domingo, el Enargas se reunió con las empresas de gas: «La idea que se conversó fue aplicar un aumento bastante menor al propuesto inicialmente. El incremento del 400% -impulsado desde el 1° de abril- quedaría para una discusión posterior, correspondiente a 2017» (Clarín, 22/8).
Para que el gobierno recule más, hará falta dar más batalla. Pero el solo hecho de que ya lleve de ocho a diez meses de retraso en aplicar su tarifazo confirma la fuerza de esta lucha.
Nuestras propuestas
Vamos por la anulación definitiva del tarifazo. Y a diferencia de algunas multisectoriales preocupadas porque éste «afecta al sector productivo», así en general, para nosotros la suspensión debe ser extensiva a los clubes de barrio, fábricas recuperadas, cooperativas y pequeños comercios. Las grandes empresas, que paguen.
También vamos por la renuncia del ministro-petrolero Aranguren, ex CEO y actual accionista de la multinacional Shell, y otros funcionarios macristas que son agentes del capital privado (3).
Con Macri, mientras que en el mercado mundial el petróleo vale 44 dólares (barril) y el gas 2,75 dólares (millón de BTU) en boca de pozo, acá nos cuestan 67 y 7 dólares respectivamente. Además, este año los subsidios totales serán de 240.000 millones de pesos.
Por eso ante la crisis energética, que es real, proponemos echar a las privatizadas, que desde los ’90 vienen embolsando fortunas en subsidios estatales sin invertir un peso, y reestatizar bajo control social toda la cadena de producción y distribución de petróleo, gas y energía así como los demás servicios.
El gas, la luz, el agua y el transporte son derechos básicos del pueblo y no mercancías para el lucro privado.
El viernes 16, todos a la audiencia pública
La citación original era para el lunes 12 de setiembre, pero el Enargas la pasó al viernes 16, según dijo, por el «notable interés de la ciudadanía» en participar.
· Sabemos que la audiencia pública es una sola, como maniobra para obstaculizar la participación de la gente del interior del país.
· Sabemos que es absurdo que se exija a los participantes presentar de antemano un resumen escrito de su posición, mientras que el gobierno aún no definió ni presentó formalmente su propuesta tarifaria.
· Y sabemos también que esta audiencia no tiene carácter vinculante, como todas las que se hacen, y por eso lo allí expresado no obliga al gobierno.
Pese a esas restricciones, lo esencial es que el gobierno no quería llamar a ninguna audiencia por el gas ni por nada. Aranguren lo repitió veinte veces. La tuvieron que convocar obligados por el fallo de la Corte, producto de la bronca social. En ese contexto, la audiencia del 16 se transformó en un hecho de gran trascendencia pública.
Coherentes con la lucha que venimos dando desde hace meses, te invitamos a movilizarnos masivamente el 16 a la Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca. Seamos miles y miles ese día para volver a expresar juntos nuestro rechazo frontal al tarifazo, a Aranguren y a las privatizadas.
Pablo Vasco
1 El gobierno lo considera desregulado, o sea regido por «el mercado», pero la Corte lo consideró regulado con intervención estatal y a futuro le tira la pelota al gobierno.
2 «La Corte frenó la suba de gas y pararía la de la luz» (Clarín), «La Corte falló en contra del Gobierno y frenó parte de la suba del gas» (La Nación).
3 David Tezanos, interventor del Enargas, es ex presidente de Metrogas, cuyo 64% es privado. José Luis Sureda, secretario de Políticas Hidrocarburíferas, es ex vice de la petrolera PAE. Andrés Chambouleyron, subsecretario de Coordinación de Política Tarifaria, fue perito del CIADI en favor de empresas privadas contra el Estado argentino.