El pasado jueves 20 de octubre se realizaron las elecciones para renovar los delegados al congreso de la ADOSAC por la filial de Río Gallegos. El congreso es la máxima instancia resolutiva del gremio y Río Gallegos la localidad con mayor cantidad de congresales, lo que da muestra de la importancia de la elección. La lista Rosa-Bordó que conformamos Alternativa Docente y Tribuna Docente se impuso por 66 votos sobre la lista Lila, que conduce el sindicato hace 12 años y tenía hasta el momento la mayoría de los congresales. Tercero, con un 10% quedó la lista Naranja de Docentes en Marcha cuyo pobre resultado expresa el sectarismo y autoproclamación con la que actuaron durante todo el conflicto y en la propia campaña.
El resultado se explica en primer lugar por la bronca que existe en un sector importante de la docencia por la manera conservadora en que la conducción actuó para cerrar el duro y largo conflicto que atravesamos este año y por las tibias respuestas frente a una realidad que nos mantiene cobrando los salarios con pagos desdoblados y fuera de los plazos legales.
En segundo lugar, la propia composición de nuestra lista que fue producto de una intervención común durante el conflicto y estuvo integrada por importantes referentes de la lucha y de las escuelas.
En tercer lugar, a la propuesta realizada por la Rosa-Bordó para democratizar el sindicato y que todas las corrientes de opinión existentes tengan representatividad proporcional en los organismos gremiales, la Lila respondió con una campaña macartista contra los compañeros y compañeras del PO y del MST que participaban de la lista mientras defendía a ultranza el actual estatuto (que entre otras cosas hace que ahora la Lila quede con apenas 5 congresales frente a los 19 de la Rosa-Bordó).
Esta negativa a poner en debate cómo profundizar la democracia, representatividad y participación en el gremio, que además incumple una resolución de congreso del año 2009, expresa elementos burocráticos que pueden transformarse rápidamente en tendencia. Por el contrario, desde Alternativa Docente consideramos que son cambios fundamentales para fortalecer el gremio de cara a las luchas que se vienen contra el ajuste y por la defensa de nuestro derechos y también para evitar cualquier posibilidad de burocratización. Por eso nuestro compromiso es impulsar el cumplimiento de lo votado y abrir el debate necesario para reformar los estatutos.
Finalmente, el resultado electoral abre la perspectiva de disputar la conducción gremial en las elecciones del año que viene por lo menos en Río Gallegos. Para eso es fundamental mantener la unidad alcanzada construyendo a partir del trabajo en común y sin pretensiones hegemónicas. Y debatir también la posibilidad de ampliar aún más la unidad lograda.
En ese camino, el primer desafío lo constituyen las elecciones del próximo 5 de diciembre para renovar las vocalías docentes en las Juntas de Clasificación y en el Consejo Provincial de Educación donde la Rosa-Bordó se juega a realizar una gran campaña provincial que posibilite también en las vocalías lograr una nueva mayoría.
Emilio Poliak