En medio del durísimo conflicto con Vidal y Macri, la burocracia Celeste de SUTEBA decidió convocar a elecciones para renovar la conducción provincial y de las Seccionales para el 17 de mayo. Faltan varios meses y se podía llamar a votar en julio, como en otras elecciones. Pero decidieron esa fecha para fijar al 10 de marzo como plazo para presentar listas. Justo en medio de las históricas jornadas de paro y movilización de los días 6, 7 y 8, que continuaron con nuevos paros el 9 y 10.
A pesar de esta decisión contraria al conflicto y afín a quienes defienden sus sillones, controlando el aparato, los sectores clasistas, de izquierda y de oposición a la Celeste que encabeza Baradel, quien va por otra reelección, presentamos la lista Multicolor provincial y en 38 distritos, esperando la oficialización. Proceso no exento de trabas y arbitrariedades de la Celeste para intentar rechazar la oficialización de listas en varios distritos, como el de nuestros compañeros de 9 de julio que presentan la Lila como primera lista de oposición en la historia.
Si bien hubo lista “unificada”, su armado y cierre de listas se vio atravesado por fuertes tensiones y amenazas de fractura porque Tribuna Docente (PO) pretendió hegemonizar todo, desconociendo la real representación de los sectores que integramos la oposición y pactar con quien le convenga para ese autorreferencial y equivocado objetivo.
Con un acuerdo cerrado entre Tribuna Docente y el Encuentro Colectivo (referenciado en la Granate de Bahía Blanca) para repartirse los primeros lugares de la lista provincial y bancarse mutuamente en los distritos, independiente de lo que opinara el resto y cuestionando de la peor manera la representatividad e inserción real de agrupaciones como Alternativa Docente y otras que cuestionaran esa falaz hegemonía, se tensó hasta casi el borde de la fractura en distritos claves como La Plata.
Hasta última hora, por estas pretensiones burocráticas y hegemonistas, estuvo planteado que hubiera dos listas en Seccionales recuperadas de la burocracia como Matanza o Escobar. En Ensenada se trabó la integración de más sectores, igual que en Berisso. En Gral. Sarmiento, la fraccional disputa de Tribuna por encabezar la lista, amenazó con hacer saltar la “unidad” provincial y en varios distritos. Mientras en Lomas, PO junto a pocas agrupaciones, mantuvo reuniones cerradas para repartirse los cargos, dejando fuera a agrupaciones de trayectoria.
Todo esto evidencia que Tribuna Docente se ordenó por sus propias necesidades y no por la de hacer la mejor lista para enfrentar a la burocracia y el gobierno. En lugar de utilizar un criterio democrático para el armado de listas, que integrara el peso de distintos dirigentes, con la representación de las agrupaciones, más un desarrollo y construcción real, hicieron lo opuesto, debilitando a la oposición como alternativa.
El más triste ejemplo es el de La Plata, donde tenemos historia de lucha y capacidad de transformar la seccional en una herramienta sindical y política para disputar. Ya en el 2013 conformamos la unitaria lista Lila-Multicolor que contuvo a todas las agrupaciones, en un correcto equilibrio de fuerzas y de esa forma lo recuperamos para la lucha de manos de la Celeste, volviendo a ocupar la Secretaría Adjunta y otros cargos. Pudimos demostrar que, a pesar de las diferencias, se podía convivir y gestionar dando los debates de cara a la docencia.
Pero la Seccional se fue estancando y hasta sufrió un retroceso por falta de iniciativa y respuesta a muchos conflictos. En lugar de plantearse alguna renovación, con una metodología repudiable, de madrugada y en pleno conflicto, PO alentó acuerdos con las facciones en que se dividió el Encuentro Colectivo, para distribuirse los cuatro primeros cargos y cuestionar arbitrariamente nuestra representatividad como uno de los sectores puntales de la conducción. Para disminuir la ubicación conquistada por años de reconocimiento y militancia de Alternativa Docente y su referente más importante, que hoy no integra la propuesta. Esto generó momentos de crisis, críticas y significó un chantaje sobre la hora que llevaba a forzar la fractura de la única lista ante la burocracia.
Así surge una lista débil desde su génesis, con una cabeza desgastada y candidatos sin más peso y representatividad que el pacto hecho con PO, al filo del cierre de listas. Esa metodología deja como saldo una lista de crisis, con mucho desgaste entre sus integrantes y sin uno de los pilares que sostuvo al gremio por años.
En este contexto, que implica una mancha para la Multicolor como opción antiburocrática, representativa y plural, desde Alternativa Docente decidimos priorizar la pelea por enfrentar al gobierno y la burocracia. Para seguir dando, junto a los mejores luchadores, la pelea por conquistar un sindicato democrático, participativo, combativo, siempre del lado de los trabajadores e independiente de los gobiernos de turno. Vamos a hacerlo juntos.
Alternativa Docente
SUTEBA Multicolor