Los viejos estatales. Los jóvenes. Los de planta permanente. Los contratados. Nos apuntan a todxs lxs trabajadorxs.
¿Sabés lo que quiere hacer Macri? Como Menem, pretende achicar el Estado y responder a las exigencias de sus amigos empresarios. El Ministerio de Modernización es el brazo ejecutor de esta política retrógrada, que tiene cómplices.
UPCN firmó el acuerdo paritario más entreguista de los últimos tiempos. Andrés Rodríguez acordó el 20%, en tres cómodas cuotas y abrió la puerta a otorgar premios por presentismo y productividad.
El Estado nacional es el empleador con mayor precarización de nuestro país. Casi el 50% de los trabajadorxs están contratados, eso incluye a compañerxs con más de 10 años de antigüedad. ¿Sabés cómo se traduce la flexibilización laboral del «plus por presentismo» al trabajo diario? Te reducen los días por estudio, de 28 a 14. Si faltás porque vos o un familiar directo está enfermo, te justifican el día, pero perdés el presentismo. Si fallece un familiar y faltás, también lo perdés. Y en el extremo de la opresión hacia las mujeres, si tenés unx hijx, tampoco lo cobrás. Un claro avance en la precarización laboral y en la pérdida de derechos, a cambio de migajas.
El objetivo de esto es medir el ausentismo en el Estado, como justificativo para despedir compañerxs. Además, trae al Estado el viejo verso de las patronales privadas de hacernos trabajar más a cambio de unas monedas para los que se «pongan la camiseta», en este caso, del gobierno ajustador.
Buscan dividir a los trabajadores entre «los que cumplen y los que no» haciendo del derecho a un salario digno que cubra la canasta familiar, una cuestión de accionar individual.
Ministerio de la Moderna Persecución
En busca de concentrar toda la información de lxs trabajadorxs del Estado en el ministerio que dirige Andrés Ibarra, quieren crear un registro único de empleados estatales.
En dicho registro, figurará la «afiliación sindical, aplicación del régimen de tutela gremial según Ley N° 23.551». Un dato que hasta ahora es considerado «sensible» por la Ley de Protección de Datos y que el gobierno podría usar para perseguir políticamente a los compañeros que se organizan.
Como sucede con los despedidos de maestranza del Ministerio de Trabajo. Con el nuevo recorte que aplican en el INCAA, o con la persecución que hace años vienen sufriendo lxs trabajadorxs del INDEC.
Pedir la filiación sindical, ante un gobierno que ataca a quienes se organizan y lo enfrentan, es una medida persecutoria que hay que rechazar.
Que la bronca se transforme en organización
Toda esta situación hace que crezca la voluntad de lucha de lxs compañerxs. Muestra de ello es el corte que protagonizaron los sectores de Ciencia y Técnica el pasado 24 de mayo en la General Paz. Más de 500 compañerxs de INTI, CNEA, CITEDEF, ATE – CONICET, ATE – Exactas, entre otros, cortaron la General Paz, a la altura de Constituyentes, en el marco del Paro Nacional convocado por ATE Nacional. Lo es también el apoyo que recibieron lxs trabajadoxs del INDEC, en el acto que realizaron para exigir la reincorporación de lxs despedidxs; y la solidaridad expresada ante los despidos en el INCAA.
Es necesario que las conducciones sindicales se pongan a la cabeza de los reclamos y dejen de ver quién se queda con la plata de lxs afiliadxs. Las conducciones de ATE (Verde y Verde y Blanca), en vez de coordinar medidas conjuntas, convocan a acciones dividas, que terminan siendo débiles y aisladas. Lo cual deja correr el ajuste de Macri.
Al mismo tiempo tenemos que avanzar por abajo, organizándonos democráticamente con lxs compañerxs más consecuentes. ATE necesita una nueva conducción tanto en Capital como a nivel Nacional.
Y todos lxs trabajadorxs necesitamos diputados que nos apoyen en serio. Por eso desde el MST en Izquierda al Frente, daremos la pelea con Alejandro Bodart en Capital, Vilma Ripoll en provincia de Buenos Aires y con muchos otros luchadores en todo el país.
Flor Salgueiro, Delegada ATE-INTI