Transcurrida la primera mitad del año la crisis económica y social continúa agravándose. Todavía no comenzó el ciclo lectivo y casi todos los gremios estatales llevan adelante medidas de fuerza por el cobro del aguinaldo y apertura de paritarias salariales.
Las consecuencias del pacto firmado hace un par de meses entre el gobierno nacional y el provincial van quedando claras: congelamiento salarial para todos los trabajadores y trabajadoras de la provincia.
La docencia en el frente de la batalla
El conflicto docente es el centro de la resistencia al ajuste. Con más de 95 días de paro y un ciclo lectivo que nunca comenzó, la adhesión a las medidas de fuerza continúa por encima del 70 %. Sin embargo todavía no se vislumbra una salida.
Está más que claro que el gobierno provincial no quiere solucionar el conflicto y poco le interesa la educación pública. Su objetivo es asestar una dura derrota a la ADOSAC para poder llevar adelante el congelamiento salarial a todos los sectores y preparar el terreno para un ajuste aún más brutal para después de las elecciones como lo acordaron Alicia y Frigerio para “ordenar las cuentas de la provincia” a cambio de la asistencia financiera.
La firmeza de la lucha ha logrado que no puedan todavía cumplir ese objetivo y por eso se abrió una negociación con los Ministerios del Interior y de Educación de la Nación. Sin embargo, después de varias reuniones el gobierno nacional ofreció de recomposición salarial … ¡un 4%!
Fortalecer la lucha
Si todo esto fuera poco, mientras escribimos esta nota llegó la notificación de que la reunión paritaria convocada para hoy, martes 1º de agosto, fue suspendida. Según los voceros de Alicia la suspensión es por una recomendación del ministro Finocchiaro debido a que los gremios docentes se negaron a volver a las aulas con esa mísera oferta. Juntos en el ajuste y el disciplinamiento a quienes lo enfrenten, ése es el acuerdo de Macri y Alicia. Por eso preparan descuentos brutales por días de huelga y se juegan a quebrar la lucha apostando al desgaste. Para frenarlos y defender nuestros derechos es necesario mantener la fuerza de las medidas y darle una perspectiva a nuestra lucha, que no puede ser sólo resistir como se plantea desde la conducción de ADOSAC. Nuestro planteo es conformar una delegación que viaje a Buenos Aires a exigir al gobierno nacional que aporte los fondos que hacen falta para solucionar el conflicto y retomar el camino de acciones que meses atrás lograron abrir la negociación. Junto a eso exigir que el “gesto” lo haga el gobierno con una oferta que por lo menos se acerque a lo ofrecido en el resto del país, se devuelvan los días descontados y se realice el ofrecimiento de cargos de secundaria, cuya suspensión dejó a mil compañerxs sin trabajo. Y reclamar a la CTERA que llame urgente un paro nacional de apoyo a la docencia santacruceña.
Por un plan de lucha unificado
Si aún no se ha podido definir el conflicto en favor de los trabajadores y trabajadoras pese a la debilidad del gobierno provincial se debe por un lado al pacto realizado con el gobierno nacional, pero fundamentalmente por la falta de un plan de lucha unificado de todos lxs trabajadorxs estatales. Es urgente revertir esta situación convocando un plenario de delegados de base de todos los gremios que unifique la pelea y elabore una salida política a la crisis. Hay plata, pero se debe buscar en aquellos sectores que se llevan las riquezas de nuestra provincia. Por eso proponemos que se establezca un impuesto extraordinario de emergencia sobre las petroleras, mineras, pesqueras, el juego y los hipermercados, se abran todas las cuentas del Estado para la fiscalización y control popular, se reestatice el Banco Santa Cruz y se expropie a los corruptos.
Que se vaya Alicia
Algunos gremios de la Mesa de Unidad Sindical comenzaron a impulsar un pedido de juicio político a la gobernadora, medida que apoyamos como una herramienta más de la lucha. Desde el MST en Izquierda al Frente venimos planteando hace meses que Alicia se tiene que ir y es el pueblo a través de una Asamblea Constituyente el que debe debatir y decidir como terminar con un régimen político corrompido para garantizar el enriquecimiento de corporaciones y funcionarios del poder y refundar una provincia saqueada y vaciada por 26 años de gobierno del FPV.
Emilio Poliak