La energía del movimiento secundario en CABA mostró su vitalidad. Las tomas fueron una medida impuesta por la base y el impulso desde la izquierda, con el MST como un actor. La influencia del kirchnerismo en la dirección del movimiento dilapida su potencialidad. La burocracia de UTE, sabotea. Hace falta una nueva conducción estratégica, es la tarea central.
Junto con el caso Maldonado, las tomas de colegios, son el segundo elemento de la coyuntura que entorpece a Cambiemos. Sus espadas mediáticas se plantearon entonces, desde la semana pasada, un énfasis militante especial para atacar al movimiento estudiantil. Lanata, el más aguerrido, pero también Borensztein -hijo de Tato, su único mérito para exhibir, genético- y otros cagatintas utilizados como recursos para la confusión, el distraccionismo y la estigmatización. La estructura conceptual del mensaje ideológico sería la siguiente: puede ser que el macrismo no haya explicado bien la reforma, eso siempre les pasa con todo, pero ¿qué saben los estudiantes de contenidos y orientación curricular? ¿Por qué se dejan utilizar por el kirchnerismo para tomar colegios?
El ataque enconado de toda la prensa burguesa contra las tomas y la imputación de «utilización K» de las mismas desconoce tres elementos demoledores que desenmascara todo su andamiaje intencionado: 1) que esta nueva reforma sintoniza con la NESC de inspiración kirchnerista y la Ley Nacional Filmus; 2) que la burocracia Celeste de UTE-CTERA bombeó la lucha y no llamó a parar en apoyo, silba bajito y mira para otro lado; 3) que las agrupaciones estudiantiles K son consecuentes militantes anti-toma en la Coordinadora de Estudiantes de Base y al interior del movimiento secundario.
Por tanto, toda una impostura para construir la falsa polarización: el kirchnerismo colabora políticamente con Cambiemos para desmovilizar el proceso de lucha, siendo incluso, el factor determinante en el momento actual.
Un movimiento de base, que forzó a la conducción
Por estas horas va progresando el levantamiento de las tomas de colegios. Como primer balance hay un dato crucial: no está garantizada la anulación del reforma anti-educativa, ni siquiera su prórroga. De fondo predomina la línea de desviar el proceso de lucha al carril electoral. Ese propósito es notorio en el kirchnerismo. En este punto, comparten estrategia también con Cambiemos.
Lo central es rescatar como lección política la naturaleza de un movimiento que desplegó una gran energía por su base. Esta fuerza y la tradición democrática de decidir todo en asambleas, condicionó la línea claudicante de su dirección desde el principio. Frente a un kirchnerismo que se negaba a radicalizar y ocupar colegios, la fuerza del movimiento lo impuso. Cuando pretendían contener en pocas escuelas, se multiplicaron las tomas igual. Frente al intento semana a semana de desmontar y dar «señales de diálogo», la lucha se desenvolvió hasta hoy con fuerza. La pinza de los medios por derecha, el boicot de UTE y la desconfianza en la relación de fuerzas sembrada por el kirchnerismo secundario, se fue imponiendo en las últimas horas. Las organizaciones que actuamos desde la izquierda, aunque tendimos a coincidir de hecho, nunca fuimos de forma articulada tampoco un polo homogéneo. El FIT-PO, repite hasta el cansancio una línea de sectarismo autoproclamatorio fuerte, y no contribuyó tampoco a ser un polo alternativo. En definitiva: el proceso demostró la vitalidad emergente de un movimiento secundario que da para muchísimo más y la aguda contradicción con una dirección política que bloqueó todo lo que pudo la dinámica de confrontación. Nuestra propuesta insistente en la CEB -donde llevamos mandatos de base- y desde la directiva de ADEMYS en las Multisectoriales, no tuvo acompañamiento del FIT: sostener la lucha radicalizando las medidas con la toma del Ministerio y la exigencia de paro educativo unificado a UTE.
Preparar un recambio estratégico en secundarios
Cuando se cierra un período de lucha, lo más importante es analizar revolucionariamente el conjunto del proceso y sacar conclusiones, para preparar la nueva etapa de intervención militante. Nuestro propósito es contribuir a esa tarea, organizar lo que se viene.
Estamos totalmente convencidxs que el eje de la actividad en secundarios pasa ahora por fortalecer una corriente militante que plantee una orientación, antagónica al kirchne-rismo y que en el espectro de la izquierda sea radical en sus posiciones de lucha y unitaria en su táctica de confrontación contra la ofensiva de Cambiemos. Nuestra propuesta combina programa, método de lucha y proyecto político:
- Frente único educativo en la movilización, para pararle la mano a Cambiemos
- Programa alternativo a la reforma anti-educativa en torno a quién decide, con un Congreso Pedagógico vinculante, no testimonial y contenido científico, plural, laico, anticapitalista, anti-patriarcal y ecosocialista, como orientación curricular
- Y finalmente, proyecto político independiente, de izquierda, que multiplique estas causas en cada colegio de CABA haciendo grande Rebelión Secundaria, la corriente militante del MST en el sector. Esta es nuestra hoja de ruta como planteo, como invitación a construir codo a codo con los mejorxs luchadorxs del movimiento secundario.