El 10 de enero de este año, el juzgado metropolitano de San Petersburgo ha dictado un fallo auto según el cual se ordena la liquidación del sindicato MPRA (Sindicato Interregional de los Trabajadores de la Industria Automotriz, según sus siglas en ruso) basándose en una acusación ridícula: “funciones de agente extranjero”.
La propaganda contra “Occidente” y la “agente-manía” es un arma importante del negocio corrupto que redirecciona desde Rusia hacia los países occidentales sus grandes ganancias y de sus sirvientes, los pseudo-patriotas. Actuando de esta manera, las autoridades rusas pretenden solucionar un problema importante: ¿cómo seguir seis años más haciéndole pagar el pueblo los ajustes y los problemas económicos?
La acusación al MPRA de recibir financiamiento extranjero se basa en que alguna vez los sindicatos independientes han recibido subsidios de IndustriALL, que nuclea a sindicatos de los trabajadores mineros, metalúrgicos y de la industria química en más de un centenar de países. En realidad, el volumen de los subsidios fue de 5.800 dólares en dos años y era destinado a la organización de cursos educativos.
El MPRA no es el más numeroso, dado que su cuantía declarada es de aproximadamente 4.000 afiliados, pero es tal vez es el sindicato ruso más conocido. Se había organizado tras una importante serie de huelgas en la fábrica Ford en Vsevolozhsk, de las cuales la de mayor repercusión fue la del invierno de 2007. Entonces los trabajadores de la fábrica pararon la producción y bloquearon la entrada en la planta. Con eso lograron que la gerencia cumpliera la mayor parte de las demandas. El salario subió un 11% y su indexación anual superaba el nivel de inflación en un 1%.
Al final de la primera década del siglo XX la experiencia de la fábrica Ford inspiró a muchos: al MPRA se unieron los trabajadores de Volkswagen, Avtovaz, de la fábrica de maquinaria de transporte de Omsk, Omsktransmash, y de decenas de otras empresas menos conocidas de propiedad extranjera y rusa. En más de diez años no muchos otros pudieron lograr lo mismo: a los trabajadores de Ford sólo los superaron los de la fábrica Volkswagen en Kaluga. Dichos trabajadores lograron evitar los despidos masivos que se expandían en la industria metalmecánica en 2015. Según el acuerdo firmado por los sindicatos, los obreros de Kaluga no fueron despedidos sino que se les otorgaron vacaciones pagas y prácticas en otras sucursales europeas del consorcio.
¡Solidaridad con el MPRA y los sindicatos independientes!
Declaración del Movimiento Socialista Ruso
El MPRA es un baluarte del movimiento obrero ruso. Logró grandes aumentos de los salarios y garantías sociales excepcionales para la industria rusa e inspiró a muchos trabajadores a crear organizaciones de base por todo el país. Y además ayudaba a otras organizaciones obreras, incluyendo a los conductores de camiones de larga distancia, lo que también formó parte de la acusación judicial.
La prohibición al MPRA es igual a la presión contra Memorial y otras organizaciones no gubernamentales, independientes del capital y de las autoridades. No es un golpe contra los supuestos agentes extranjeros: es un golpe contra los trabajadores rusos, que ahora están privados de protección, en una empresa de capital extranjero. Por eso el debilitamiento y la derrota de los sindicatos favorecen a las multinacionales que trabajan en Rusia y a los capitalistas y oligarcas nacionales.
Ningún aumento importante del nivel de vida ni ningún salario mínimo decente, como ahora prometen y machacan los candidatos a presidente, son posibles sin fuertes sindicatos independientes. La verdadera democracia es imposible sin el derecho de los ciudadanos a controlar, a revocar y a reelegir a los funcionarios, menos aún sin la posibilidad de los trabajadores de controlar a las empresas en donde trabajan.
El movimiento obrero y el movimiento democrático son indivisibles, como lo son la democracia y el socialismo. Por eso nosotros estuvimos junto al MPRA durante los once años de su gloriosa historia y hoy exigimos que sea sobreseído y se le conceda la posibilidad a éste y a otros sindicatos independientes de seguir protegiendo los intereses de los trabajadores y de la mayoría de la población de Rusia.
¡Fuera las manos del MPRA!
Movimiento Socialista Ruso
Para la campaña internacional de apoyo al MPRA, enviar cartas de solidaridad y de protesta a socresist@gmail.comy antose333@gmail.com
Anatoly Matvienko,
desde Bielorrusia