Era el año 1982. La dictadura militar empezaba su ocaso pero seguía siendo asesina y sangrienta y se seguía ensañando con los luchadores y con nuestro partido antecesor, el PST (Partido Socialista de los Trabajadores).
El 4 de febrero, Ana María Martínez había ido a trabajar como todos los días, a la fábrica metalúrgica DEA, en la zona norte del Gran Bs As. Volvió en el ferrocarril Belgrano hasta su casa en Villa de Mayo. Allí la estaba esperando un grupo de tareas perteneciente al Batallón de Inteligencia 601 con sede en Campo de Mayo. Fue secuestrada y días después su cuerpo apareció con varios balazos en Punta Querandíes, Escobar. Ana María había llegado a la zona norte desde Mar del Plata, donde otra fuerte represión de la dictadura la había alejado a ella y otros compañeros del PST.
Su alegría permanente, su sonrisa y su firme convicción de la lucha contra la dictadura hacían que sus compañeros la quisieran mucho. Rápidamente consiguió trabajo en fábrica y empezó a ayudar en las actividades del partido en la zona norte. Cuando la secuestraron estaba embarazada. Su compañero, José Metrovich hizo la denuncia en la comisaría de Polvorines. Los abogados del PST Enrique Broquen y Raquel Coronel presentaron un habeas corpus de inmediato. La aparición del cuerpo de Ana María embarazada y asesinada causó una gran conmoción política. Fue tan grande el impacto que la revista Gente, dedicada al espectáculo y la frivolidad, le dedicó su tapa.
Desde hace varios años, la Comisión de Familiares, Amigos y Compañeros de Ana María Martínez, que nuestro partido integra, seguimos su causa en los Tribunales de San Martín. Igual que en otras causas, desde el Estado solo ha habido obstáculos e impedimentos para investigar y castigar a todos los culpables de su asesinato. El próximo 16 de febrero en Pacheco, haremos un acto homenaje en su memoria y exigiendo castigo a sus asesinos.
Pasaron 36 años pero la lucha por justicia para Ana María sigue más vigente que nunca. A ella y a todxs lxs compañerxs asesinadxs y desaparecidxs del PST los llevamos en nuestros corazones y siempre estarán con nosotros. ¡Ana María Martínez presente, ahora y siempre!
Carlos Maradona