Hace poco se cumplieron dos meses desde que se produjeron los despidos de 122 compañeros y compañeras del Posadas. Seguimos firmes en la lucha.
Aunque para este gobierno de CEOs y empresarios los trabajadores somos su variable de ajuste, hay resistencia y los conflictos en defensa de la fuente de trabajo se multiplican. En el Posadas, pese a las intimida-ciones, los descuentos, los salarios caídos, los nuevos despidos, la patota sindical y la presión policial, seguimos la pelea con diversidad de medidas y un solo objetivo: la reincorporación de todxs.
Como parte de la resistencia y del plan de lucha, que venimos construyendo mediante las asambleas, es que realizamos el martes 20M una gran y exitosa movilización al ministerio de Modernización y luego a Salud. Con cortes de la 9 de Julio, el Metrobus, la Avenida Corrientes y Diagonal Norte, donde las recorrimos con mucha fuerza y acompañados de cantos que eran saludados por los transeúntes.
La movilización causó un gran revuelo en los medios y logró una mayor difusión de la situación del Hospital en todo el país y es ya sin duda uno de los conflictos más importantes. Durante la marcha recibimos algunas provocaciones por parte de la policía, a tono con la militarización del establecimiento que venimos soportando, pero que no ha modificado nuestra voluntad de lucha.
Porque hay una cosa que es clara: los trabajadores del hospital Posadas no cedemos ante los aprietes de la intervención, ni de los gremios traidores como los dirigentes de ATE y UPCN, ni frente a la las provocaciones y aprietes que se multiplican.
Si hoy en día seguimos estando en pie de lucha no es solo por la gran fuerza de todos los que luchamos, sino también porque el gobierno viene arrastrando una crisis política desde diciembre y sumado a la crisis económica a la que atravesamos, se le hace difícil poder calmar la bronca popular.
Ante este panorama el Posadas no deja de recibir solidaridad por parte de la población, por eso hoy en día tenemos acompañándonos a la comisión de pacientes del hospital Posadas. Toda esta gran solidaridad con los conflictos y la fuerza que tenemos los luchadores tiene que traducirse en acción.
Por eso desde ANCLA-MST creemos que para derrotar los planes de ajuste y represión de este gobierno necesitamos la más amplia coordinación con todos los sectores en lucha, como INTI, Rio Turbio y las docentes. A su vez, tenemos que seguir reclamando a todas las centrales sindicales que llamen a un paro general activo, que es lo que necesitamos en este momento lxs trabajadorxs.
Nuestra paciencia se acaba y no vemos señales por parte del gobierno de preocuparse por la salud pública y tampoco en la situación del Hospital donde los despidos son injustos y arbitrarios, pero también salvajes como denunciamos con el despido de una compañera que padece de un tumor maligno .
Profundizar la lucha
Junto a las acciones de extensión y difusión hacia adentro del Hospital, estamos discutiendo la necesidad de profundizar las medidas de fuerza. Necesitamos preparar medidas contundentes que hagan temblar a los ministros, que nos planteen como un conflicto que se la juega y que le demuestren al gobierno del despido, que hasta que no reincorporen y paren sus planes de ajuste, los trabajadores no vamos a parar de estar en las calles. Si ellos insisten en mantener las puertas cerradas, las abriremos con la fuerza de la lucha.
Con unidad, coordinación y fuerza podemos reincorporar a nuestrxs compañerxs. Tenemos que insistir en el reclamo de coordinar con otros sectores, comenzando por el INTI, como discutimos en el encuentro del 17F. Y ante las reiteradas negativas a comenzar una mesa de diálogo, por parte del gobierno tenemos que preparar las movilizaciones y cortes tanto en los accesos y calles. Tenemos la certeza de que este conflicto es parte de un plan de gobierno para tratar de destruir la salud pública, preparando el terreno para las reformas privatizadoras y para ello necesita no sólo reducir presupuestos sino descabezar a las conducciones combativas como las de CICOP y STS y a las agrupaciones que venimos bancando la pelea. La unidad y la solidaridad son claves para lograr el triunfo.
Evelyn Becerro