Se aproximan las elecciones en la CTA/A cruzadas por una fuerte crisis que desembocó en una nueva división. Hay una convocatoria dividida, comenzando por el sector de Micheli cuyas elecciones serán de menor envergadura y en pocos lugares en el país. Luego, el 8 de agosto, se harán las elecciones del sector de Godoy, donde participarán con más fuerza los principales sindicatos y sectores de la central. Hacia allí nos preparamos para disputar y llevar nuestras propuestas.
Como lo venimos planteando en cada instancia de la CTA, para poner en pie la central autónoma, democrática y clasista que se necesita, hay que barajar y dar de nuevo. Por eso desde ANCLA hacemos un llamado a las agrupaciones sindicales clasistas, de izquierda y antiburocráticas y a los compañeros que han coincidido con nuestras propuestas de cambiar el rumbo, a confluir en listas unitarias alternativas, nacional y en todas las provincias y regionales del país.
Cuando más se necesita una herramienta para enfrentar y derrotar al gobierno y las patronales, la CTA consuma su división, responsabilidad de los dos sectores en puja de su dirección mayoritaria. Esta crisis no es una simple división. Llevó a la dispersión de muchos activistas que habían sembrado expectativas y puesto sus energías militantes para relanzar una central de masas en 2010.
Esta crisis tiene su raíz en problemas estructurales que no han sido abordados por su dirección mayoritaria. Nuestra corriente vino planteando de manera sistemática que la CTA necesitaba un cambio de rumbo. Propusimos democratizar y transformar toda la estructura de la CTA (reformando integralmente el estatuto), apoyar el desarrollo de nuevos dirigentes de base que surgían, fomentar oposiciones en los gremios de la CGT para desarrollar la central en el sector privado y, partiendo de la autonomía, ayudar a poner en pie también una alternativa política de los trabajadores. Lamentablemente no se realizó ninguna de estos cambios estructurales y ello precipitó la nueva crisis que desembocó en la actual división. Tampoco se aceptó adelantar las elecciones para que sea la base quien decida, como propusimos conjuntamente varios sectores de la CTA. Las consecuencias están a la vista.
Hacia las elecciones del 8 de agosto, es necesario que la conducción mayoritaria de la CTA, tal cual se resolvió en el Congreso del 28/4, garantice que las listas de oposición tengan una representación real en las nuevas conducciones, sin imponer ningún piso antidemocrático. Cuestión que debe hacerse en el camino de la modificación definitiva de los estatutos con referencia a este tema.
En las elecciones de la CTA llamamos a conformar una lista alternativa porque no se pueden repetir las mismas recetas que fracasaron. La realidad actual del movimiento obrero necesita un rumbo distinto y otras tareas. Para apoyar, unir los conflictos y derrotar a las burocracias que están jugadas a la gobernabilidad, avanzando hacia una nueva dirección y un nuevo modelo sindical, los miles de jóvenes delegados y activistas antiburocráticos, que han venido marcando el ritmo de las luchas actuales necesitan de una referencia que los aglutine. Por ello, la estrategia pasa por la disputa por una nueva dirección clasista para el movimiento obrero y un nuevo modelo sindical democrático.
Llamamos a articular la lista alternativas sobre las siguientes bases programáticas, entre otras.
• Apoyo a todos los conflictos contra el ajuste de Macri, los gobernadores e intendentes, poniendo todos los recursos económicos y humanos de la central y sus gremios para que triunfen.
• Unidad de todas las luchas obreras, feministas, de los movimientos sociales y de la juventud.
• Coordinación de todos los sectores en lucha del sindicalismo clasista, antiburocrático y la izquierda al interior de la CTA y de todos sus gremios. Por una coordinación nacional del sindicalismo clasista.
• Que la CTA levante un programa obrero, anticapitalista y antipatriarcal para el llamado a un plan de lucha nacional contra el ajuste, construido desde la base y con medidas escalonadas.
• Por un nuevo modelo sindical antiburocrático, clasista y combativo. Por un Estatuto democrático con paridad de género, representación proporcional sin base de las listas que se presenten para su conducción, limitar las reelecciones, revocabilidad de mandato y finanzas transparentes y controladas por la base.
• Independencia de la CTA de todos los partidos patronales y los frentes políticos y electorales que estos conformen.
• Que la CTA apoye y contribuya al desarrollo de una gran alternativa política de unidad de toda la izquierda anticapitalista y socialista.
Convocamos a todos los sectores críticos al rumbo actual, a los luchadores con los que compartimos los conflictos del estado, la docencia y de la salud, a los integrantes de la Multicolor y a todos los activistas estatales y privados que acuerden con dar juntos esta pelea.