El 17 de mayo, las facultades de la UNC eligieron a sus autoridades, consejeros y centros de estudiantes. El dato sobresaliente de la elección fue la elección de Raúl Gómez como vicedecano de la facultad de Psicología. Junto a Patricia Altamirano, candidata a decana, dirigirán los destinos de la segunda facultad más grande de la UNC hasta 2021.
Las elecciones universitarias este año fueron distintas, se dieron en un marco de ataque directo del gobierno nacional a las universidades públicas. Recortaron $3.000 millones y vienen por más.

Una herramienta para fortalecer nuestras luchas

La comunidad universitaria viene de años de intensas luchas. Contra la LES, las acreditaciones de la CoNEAU y la exigencia de aumento presupuestario y salarial para docentes y no docentes. Enfrentando cada obstáculo al ingreso, la permanencia y el egreso e impulsando la democratización a la hora de elegir autoridades y de tomar decisiones. Cuestionando la injerencia de las empresas en nuestros planes de estudios y contra los posgrados arancelados. Impulsando la unidad obrerx estudiantil e impulsando el ingreso de la nueva ola feminista a cada rincón. Y mientras nos preparamos para enfrentar el Reconocimiento de Trayectos Formativos y el Plan Maestro que impulsa el macrismo, logramos plasmar en una lista, estas y muchas luchas más de lxs universitarixs.

El triunfo sobre la lista del kirchnerismo, que no cuestionaba la LES ni planteaba la necesidad de enfrentar el ajuste macrista, cerró la primera etapa de este desafío que encaramos, con la convicción de que vienen tiempos difíciles para la universidad pública y es necesaria más unidad para defenderla.

Todxs cursamos, todxs decidimos

A los pocos días de ser elegido vice decano, Raúl Gómez encabezó una multitudinaria asamblea convocada para debatir cómo enfrentar las restricciones de las Actividades Reservadas al Título. Un nuevo impulso del gobierno nacional a la mercantilización del conocimiento, en desmedro de lo público. Esta asamblea lejos de ser una excepción a la regla general de autoridades que aplican y no enfrentan los ajustes, será el signo distintivo de una gestión que se propone cambiar la forma en la que se toman las decisiones en la universidad. Por eso, uno de los puntos centrales del programa consiste en establecer instancias de democracia directa. Las decisiones más importantes serán tomadas en asambleas interclaustro o a través de consultas a todxs lxs miembros de la facultad.

Un puesto de lucha

La unidad en la diversidad es el marco que permitió la unidad de distintos sectores políticos y experiencias que confluyeron en la lista Concertación. Como todo espacio conquistado en una institución estatal puede ser puesto al servicio de los de arriba o de los de abajo. Y como decía Walsh según cómo lo manejes es un abanico o es una pistola y podés utilizarla para producir resultados tangibles. Esta ubicación es un gran desafío. Un puesto de lucha obtenido en tiempos de ofensiva neoliberal contra la universidad pública. Que será puesto al servicio de impulsar el debate, la movilización y la construcción de una fuerte corriente de ideas y de acción política, que cuestione la lógica de camarilla que mueve a la universidad y pelee por romper la burbuja que la aísla, impulsando la unidad obrerx estudiantil y aportando a la transformación social y de la universidad.

María Rapalo