El pasado jueves 28, en el Día Internacional del Orgullo LGBTI, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se realizó la tercera marcha nacional contra los travesticidios y transfemicidios. También hubo acciones en otras ciudades del país. Nuestra agrupación Libre Diversidad-MST estuvo presente.
Este 28 de junio se cumplieron ya 49 años desde los incidentes ocurridos en Stonewall Inn, un bar muy popular de la comunidad ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. Con el visto bueno del gobierno municipal, la policía venía hostigando con permanentes razzias violentas y detenciones a los gays, drag queens, travestis y lesbianas que frecuentaban dicho bar.
Pero aquella madrugada la gente se rebeló y desbordó a la policía, dando lugar a duros enfrentamientos. Los choques continuaron durante varios días, hasta que la policía finalmente tuvo que ceder y retirarse del barrio. En las semanas siguientes, grupos de activistas comenzaron a organizarse para exigir sus derechos civiles.
Al año siguiente esa victoria resonante e inédita del colectivo LGBTI fue celebrada con sendas marchas en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, conocidas como Día del Orgullo, las cuales con el correr del tiempo se irían extendiendo por casi todo el mundo. Por eso desde su mismo nacimiento el Día del Orgullo es de festejo por la victoria y de lucha por todos nuestros derechos.
Diana Sacayán, presente
Hace unos cuantos años, por razones de mejor clima y por lo tanto de mayor concurrencia, la comunidad LGBT local resolvió trasladar la Marcha del Orgullo a la primera semana de noviembre, fecha en la cual se fundó el primer grupo gay argentino: Nuestro Mundo. Pero si bien es en noviembre dicha movilización masiva, hace ya tres años algunos grupos de travestis y trans retomaron el 28 de Junio como un día de lucha por las reivindicaciones propias.
En ese sentido, y siendo las travestis y trans el sector más marginado y criminalizado de nuestra comunidad, su reclamo número uno tiene que ver con el derecho más elemental: el derecho de vivir. Cabe recordar que el promedio de vida de las compañeras travestis hoy no supera los 35 años, bajo un prejuicio social y maltrato policial constantes. Como además son víctimas de crímenes de odio, a razón de unos diez travesticidios por año, la consigna convocante de la marcha correctamente fue No a los travesticidios y transfemicidios.
Tal como se reflejó en la radio abierta realizada en la Plaza de Mayo y en el texto leído en Plaza Congreso, este año la marcha tuvo un marco muy especial. En un avance trascendental, la lucha de la Comisión Justicia por Diana Sacayán -que nuestra agrupación integra- logró que la condena a cadena perpetua a su asesino fuera dictada por los agravantes de violencia de género y odio a la identidad de género. Es decir, que por primera vez el sistema judicial reconoce como tal un travesticidio.
Prostitución, eterno debate
Excluidas tempranamente de su hogar, de la escuela, del sistema de salud y de cualquier posibilidad de empleo, las chicas trans son empujadas a la única opción de supervivencia que les deja este sistema capitalista y patriarcal: la prostitución.
Alrededor de esta problemática, y así ocurrió también en ocasión de esta marcha con algunas rispideces, de nuevo surge el debate sobre si la prostitución es o no un trabajo y si la salida entonces es el abolicionismo, el regulacionismo o cuál. Si bien la marcha tiene una impronta abolicionista desde su origen, no se puede ignorar que al respecto existen distintas posiciones y que es preciso dejar de lado las chicanas y poder expresar la diversidad de miradas en un marco de unidad.
Nosotres tenemos una tercera posición, distinta al abolicionismo y al regulacionismo dogmáticos. No consideramos a la prostitución como un trabajo, ya que es otra expresión más de la mujer-objeto, y luchamos por una sociedad en donde nadie tenga que canjear sexo por dinero. No obstante, rechazamos toda persecución policial, judicial, “moral” o social contra las prostitutas y apoyamos su reclamo de derechos sociales y previsionales. A la vez, le exigimos al Estado planes de empleo genuino para quienes deseen dejar la prostitución.
En similar sentido, la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo superó estas divergencias al incluir ambos aspectos en una misma consigna: “Por los derechos sociales y laborales de lxs trabajadorxs sexuales. Alternativas laborales para las personas en situación de prostitución.” Si hubiera voluntad real de unidad, el colectivo travesti-trans bien podría consensuar la misma formulación.
Organizate con nosotres
Libre Diversidad y el MST, junto a Vilma Ripoll, participamos de la radio abierta y la movilización a Congreso. En nuestra combativa columna llevamos pancartas contra los travesticidios y también por el cupo laboral trans a nivel nacional y por la absolución de Joe Lemonge, Mariana Gómez e Higui, injustamente procesdxs penalmente por actuar en defensa propia frente a ataques de lesbo- y trans-odio. Asimismo, integramos las comisiones Justicia por Diana Sacayán y por Joe, la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo y la Federación Argentina LGBT.
Si querés luchar por los derechos de la disidencia y la diversidad sexual en una agrupación antipatriarcal, anticlerical y anticapitalista, que es consecuente y que sabe trabajar en unidad, te invitamos a sumarte.
Pablo Vasco