Los medios nacionales no pueden obviar el tema. La investigación avanza y caen nuevos actores. No solamente el intendente, un concejal y la sargento subsecretaria de seguridad urbana están en la mira sino que en las últimas horas la escena se centra en la “PRO-mesa”: el joven concejal Gainza que aparece en las listas de distribución de cocaina.
Con Hernandez y Bordeira presos y Varisco en libertad por el pago de una fianza de un millón de pesos, la causa que investiga la relación del municipio con una banda de narcotráfico sigue avanzando. Nuevas declaraciones complican aún más a los procesados y en los últimos días se realizaron nuevos allanamientos. Esta vez fueron el local partidario del Pro, y las oficinas y casas del concejal Gainza. Su relación directa con las altas esferas del pro nacional y su ambición de ser intendente en futuras elecciones no lo ayudaron y tendrá que declarar con abogado defensor en los próximos días. La imputación que recae sobre él puede llevar a una pena de más de diez años de cárcel e impulsó su pedido de licencia hasta que “se aclare su situación procesal”. Cuanto más avanza la causa se confirma la estrecha relación del crimen organizado con la vieja política.
Ante la encrucijada de la vieja política, democratizar la democracia
Cuando surgen las primeras noticias de la investigación, desde el MST- Nueva Izquierda exigimos la renuncia inmediata de Varisco, el llamado a elecciones y la convocatoria a una asamblea constituyente municipal que discuta y establezca la carta orgánica para el municipio. Desde el año 2008 con la reforma de la constitución provincial quedó establecido en el art. 231 la potestad de los municipios para esgrimir sus propias reglas institucionales, económicas, administrativas y políticas en el marco de un debate con toda la población. Para ello es necesario convocar a una elección de convencionales que compondrán la asamblea que debata y redacte la carta orgánica. Desde entonces ningún gobierno avanzó en generar ese debate. Sería una oportunidad de instaurar mecanismos de mayor participación ciudadana y de mayor control social. Tomar medidas que avancen en una reorganización y democratización del municipio es urgente. La casta política se ha encerrrado en el laberinto de sus propias prácticas y hoy sólo se cuidan las espaldas. Una asamblea constituyente sin condicionamientos, que pueda rediscutir de conjunto la vida política y económica es un camino de participación democrática para salir de la crisis. No es sólo un problema de nombres. Los responsables se tienen que ir, pero hay que cambiar de conjunto las instituciones podridas.
Avanzar en generar mecanismos de revocabilidad de mandatos, sumado a la elección por voto popular de comisarios y jueces son medidas fundamentales para avanzar a fondo contra un régimen de castas y narcopolítica. Seguiremos exigiendo en las calles y en el concejo deliberante como lo hicimos el pasado lunes 2 de julio,
la separación del cargo de todxs lxs funcionarixs involucradxs, la convocatoria a elecciones y al debate de la carta orgánica mediante una asamblea constituyente municipal para que decida el pueblo.
Nadia Burgos