“Van a ir todos presos” expresó Pablo Noceti, jefe de gabinete de la ministra Bullrich al referirse a lxs mapuches que defendían su territorio recuperado a Benetton y exigían la libertad de su lonko Facundo Jones Huala. Pidieron solidaridad y allí fue Santiago.
Ante la orden de liberar la ruta 40, Gendarmería prosiguió su operativo ilegal y entró a la Pu Lof Cushamen a pura bala, persiguiéndoles hasta cruzar el río, única vía de escape. Esa fue la última vez que a Santiago lo vieron con vida.
El gobierno de Macri encubrió a la Gendarmería, mintió mil veces, obstruyó la investigación judicial, denostó y espió a los familiares de Santiago, demonizó a los mapuches y negó un peritaje independiente. Como necesita aplicar un ajuste brutal guionado por el FMI pero el pueblo trabajador no para de luchar, trata de fortalecer el aparato represivo. Es en este marco que la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago y el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel por la Prefectura cobran sentido.
Su hermano Sergio y su esposa Andrea siguen sosteniendo la lucha por justicia. “Cuando decimos que el Estado es responsable no son sólo palabras: es el único que en una desaparición forzada tiene todo el aparato político, el poder judicial y los grandes medios para pasarnos por arriba con todo lo que hagamos y nunca avanzar”, dijo Sergio en la conferencia de prensa realizada en Télam.
El 1º de agosto, en la Plaza de Mayo, hacemos un festival y acto unitario el EMVJ y la Mesa de los organismos de derechos humanos vinculados al gobierno anterior. Las consignas convocantes son: Santiago es solidaridad y el Estado es responsable, justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, no a la represión a las luchas sociales, no a la “doctrina Chocobar” y el gatillo fácil, libertad a las presas y presos políticos, y no a la injerencia de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior. En todo el país hay actos similares. ¡Santiago, presente!
Tamara Yapura