Según las estimaciones de la mayoría de les analistas y consultores internacionales la deuda externa de nuestro país alcanzaría los 395 mil millones de dólares a final del año. ¡El 70% del PBI!
El crecimiento, que ya se venía desarrollando con fuerza en el último periodo del gobierno K, pegó en los primeros dos años del macrismo un salto descomunal, pasando de USD 240.000 millones en diciembre del 2015 a USD 331.000 millones en junio de este año.
Una verdadera estafa que confirma nuestra denuncia histórica del carácter interminable e impagable del endeudamiento y su funcionamiento como herramienta de control económico por parte de los principales organismos multinacionales de crédito y las potencias imperialistas.
Mientras más nos endeudamos, hay una pequeña porción de la población que más se enriquece, por eso en un periodo coincidente al del salto de la deuda, la fuga de capitales supero los U$S 50.000 millones. Es decir, lo mismo por lo que el FMI nos va a hundir por 30 años, fue sacado del país por especuladores de todo pelaje seguramente socios de Cambiemos.
El “mejor equipo de los últimos 50 años” juega en contra nuestro y nuestros “representantes” lejos de defendernos, no mueven un pelo para parar este afano descomunal. La CGT y el resto de la burocracia sindical hace la plancha, el PJ y los demás partidos del régimen son socios del gobierno para sostener el rumbo y por eso no patean el tablero y a lo sumo se preparar para ver cuántos votos pueden sacar en el 2019. Pero, para que tengas solo un dato, de acá a que termine el gobierno de Macri, tenemos que pagar nada más y nada menos que USD 50.000 millones. ¿Vos decís que hay que darle tiempo?
Nos hipotecan para robarnos
El mecanismo de la deuda externa se refuerza y consolida con el pacto firmado con el FMI y todas las experiencias, recientes y no tanto, muestran que eso es así. Sin embargo el gobierno de Macri avanza en ese sentido. ¿Por qué lo hace? Sencillamente porque lo único posible para esta banda de CEOs es cumplir con los mandatos a los que nos ataron por años como parte del mercado mundial y las disputas imperialistas. No entra en sus cabezas ninguna posibilidad de desarrollo independiente y solidariamente relacionado con las distintas naciones, sino un papel de sumisión y saqueo en el que ellos reciben las migajas (millonarias migajas).
Por eso, lejos de preocuparte por lo que pasaría si dejamos de pagar, tenés que preocuparte y actuar contra lo que pasa hoy por endeudarnos, por las millonadas que se están llevando mientras que en cada una de nuestras casas es cada día más difícil llegar a fin de mes.
Pensá que hoy, los pagos de la deuda externa, ya son de las imputaciones más grandes del presupuesto nacional. Pensá que mientras hay millones que se van al exterior a nosotros nos suben los servicios y los precios por las nubes, mientras que nos recortan los salarios.
Pensá que, además de todo, los que te piden un esfuerzo y te dicen que es la única salida, son les mismes que mintieron descaradamente sobre los aportes a sus campañas, les que trucharon afiliaciones y usaron la plata del Estado para financiar su partido. ¿Por qué en esto dirían la verdad? Si son mentiroses seriales.
La única salida es no pagar
Mientras los CEOs te mienten y el PJ te deja en banda, desde la izquierda venimos sosteniendo hace tiempo que la deuda es una estafa y que la única salida es no pagar.
Junto con eso es imprescindible nacionalizar los bancos y el comercio exterior, para tener control estricto del sistema financiero y los dólares que entran y salen del país. Aplicarle fuertes impuestos a las multinacionales del agro, en el camino de impulsar una reforma agraria que vuelva a poner en pie una agricultura sustentable y con agricultorxs.
Hay que romper con el FMI, el Banco Mundial y todos los organismos imperialistas y proponerle al mundo un frente de países deudores, para dar la pelea juntos contra el ajuste que nos imponen, seguramente en los pueblos de Grecia, Haití y muchos otros países, que están pasando por la prueba de la “ayuda” del FMI encontraríamos aliados.
Pero sobretodo lo que necesitamos, para barrer a los entregadores y sus planes y no volver al pasado , es construir una fuerza política que este de nuestro lado y pelee consecuentemente por estos puntos, sumate al MST Nueva Izquierda y demos juntes esa batalla.