Una nueva embestida contra nuestros derechos se está organizando desde la Iglesia y los sectores más reaccionarios, los antiderechos. Esta vez apuntaron sus cañones contra la ESI.Frente al debate del aborto legal seguro y gratuito opinaban que faltaba educación sexual, pero apenas se rechaza la ley en el senado, pusieron de pie diversas campañas: “Con mis hijos no te metas” “educación y género asuntos separados” y la más reciente “Campaña nacional por la erradicación de la Ideología de género de la república argentina” pidiendo la derogación de la ley de identidad de género, se organizan incluso internacionalmente replicando consignas y movilizaciones desde Perú a toda Latinoamérica. Nuestra respuesta tiene que ser contundente. Que el ENM permita hacer crecer la movilización desde las aulas hasta las calles
Por una ESI feminista, disidente, laica, científica y liberadora
Para nosotres la ESI ha sido es y será fundamental para ejercer el derecho a decidir, pero qué ESI necesitamos y cómo lograrla son debates centrales.
El rol disciplinador de los cuerpos bajo la premisas machistas, patriarcales y capitalistas encuentran en las instituciones un lugar prolífero para su reproducción. La Iglesia juega un rol predominante en este sentido. La revolución feminista y disidente sacó del closet la necesidad de recuperar la soberanía de nuestros cuerpos y esto genera la reacción de los sectores más fundamentalistas. Hay acuerdo en la escasa educación sexual y ante la posibilidad de su declaración de orden público y obligatoria, son las iglesias evangélicas las que inician la propaganda: “Con mis hijos no te metas”, ubicando a niñes y adolescentes como objetos de propiedad y no como sujetos de derecho.
La Iglesia Católica no se queda atrás, lanzó un comunicado desde la Conferencia Episcopal Argentina donde expresa: “La educación sexual se encuentra hoy sobre la mesa del diálogo político, social, cultural y educativo en nuestra Argentina. (…) Hemos tomado conciencia de que hay que comenzar por la educación sexual que integre todas las dimensiones de la persona.(…) Debe ser una educación para el amor, que incluya la sexualidad pero que no se circunscriba solo a ella. Una educación así es, además, un camino excelente para prevenir el aborto, la iniciación sexual precoz, las enfermedades de transmisión sexual, la violencia y el abuso sexual.” Se organizan así para impedir que se garanticen abortos no punibles, para rechazar nuestras identidades disidentes, para atacar con despidos y persecución a docentes por defender y aplicar el lenguaje inclusivo o llevar pañuelos en defensa del aborto legal o estado laico. Aplican toda la fuerza de sus privilegios en el ámbito educativo y de salud para desterrar cualquier rasgo que rompa su estructura anticientífica.
Por eso es necesario exigir una ley que interpele, y construya una nueva mirada sobre la ESI. Que fortalezca la soberanía sobre nuestros cuerpos, deconstruya las desigualdades, cuestione el binarismo y resulte un eje específico y a la vez transversal de la educación. Con conocimientos científicos y no creencias.
Los contenidos de la ESI deben tener perspectiva feminista, disidente, laica y científica, tienen que ser no binaries, no puede invisibilizar ningún cuerpo y ninguna identidad, y tienen que brindar herramientas para vivir una sexualidad plena y para detectar cualquier forma de violencia. La obligatoriedad en todos los niveles empieza por la derogación del artículo 5 de la ley N° 26.150 que habilita a cada institución a dar o no ESI según su ideario y las convicciones de sus miembros.
¡Les jóvenes, protagonistas de la marea verde, también a la cabeza de esta pelea!
Esos prejuicios anticientíficos y acciones antiderechos, junto con la inacción de los sucesivos gobiernos, bloquean la aplicación del Programa Nacional de Educación Sexual Integral sancionado hace 12 años. En este contexto son les pibes quienes irrumpen en la escena. Les secundaries son el actor más dinámico de resistencia ante la avanzada medieval. Ya han sido protagonistas de la marea verde, y ahora con una claridad excepcional nos dicen que si reciben educación sexual la perspectiva no es acorde a sus exigencias y denuncian cualquier acto de discriminación u odio porque están decidides a no callarse más y, sobre todo, a hacer valer sus derechos.
A seguir el camino de les estudiantes y organizarnos, como lo hacemos en Alternativa Docente, Juntas y a la Izquierda y el MST, y denunciar todo el andamiaje estatal que permite la intromisión eclesiástica en nuestra educación y salud. Cuando exigimos una efectiva separación de la iglesia del estado hablamos en primera instancia de la eliminación de todos los subsidios estatales al clero y de la estatización total del sistema educativo y de salud. Sin injerencia de las iglesias y recuperando el presupuesto de los subsidios podemos garantizar la real aplicación de la ESI.
No estamos dispuestes a retroceder en ningún derecho por eso nos preparamos con todo para exigir una ESI liberadora y las herramientas para abordarla. Las capacitaciones gratuitas y en horario de servicio para les docentes son fundamentales para garantizar este derecho, así como destinar horas cátedras para el desarrollo de los contenidos. En este sentido es fundamental reclamar a los gremios docentes que peleen por esta perspectiva. Todo esto al servicio de seguir fortaleciendo una ESI que sea una herramienta más en nuestra lucha contra toda forma de opresión. En este nuevo ENM te invitamos a organizarte con nosotres y organizar la furia de la marea feminista para terminar de barrer todo poder eclesiástico de nuestros derechos.
Nadia Burgos