El 28 y 29N tuvo lugar en Buenos Aires la Cumbre de los Pueblos, la contra-cumbre de las organizaciones políticas y sociales contra el G20, el FMI y sus políticas de ajuste y saqueo. El 30 hicimos la movilización unitaria desde San Juan y 9 de Julio a Plaza Congreso, con más de 30.000 personas. En ambos eventos, así como en otras acciones en el interior del país, se destacó el protagonismo del MST.
El 28, en la Facultad de Sociales, hubo una amplia diversidad de talleres. Al otro día, frente al Congreso, con carpas conjuntas y otras de cada organización, se llevó a cabo otra buena tanda de paneles y eventos. El 30 fue la marcha final, con un acto de «malvenida» a los presidentes del G20, en donde habló Nora Cortiñas (Madres LF) y se leyó el documento común de todos los convocantes. Cerró la jornada un festival musical.
Desde el MST participamos con fuerza de toda esta contra-cumbre:
- El 28 hicimos un taller contra el extractivismo, con nuestras propuestas ecosocialistas a cargo de Mariano Rosa y Carlos Carcione. Asimismo, participamos en otro panel común.
- El 29 aportamos una notoria presencia durante todo el día e integramos los dos paneles centrales. En la apertura, Guillermo Pacagnini compartió con Adolfo Pérez Esquivel y varios representantes latinoamericanos el debate» Cómo enfrentamos a la derecha en la región». En el panel de cierre, AlejandroBodart desarrolló nuestra postura contra el G20 y el FMI así como la necesidad de una salida antimperialista y anticapitalista.
- A la vez fuimos impulsores de expresar la lucha contra Bolsonaro y todas las derechas, a través de la invitación a dirigentes del PSOL brasilero, entre ellos Israel Dutra y Carol. También estuvieron referentes de la central sindical Conlutas y la diputada estadual por el PSOL Mónica Francisco.
- En nuestra carpa, montada sobre Avenida Rivadavia, hicimos un conversatorio sobre Nicaragua con dirigentes estudiantiles de ese país junto a Bodart y luego un panel sobre feminismo anticapitalista e internacionalista, con Cele Fierro y referentes latinoamericanas; también Vilma Ripoll saludó en este evento y compartió las actividades durante todo el día.
- Antes del acto final en común hicimos un breve acto propio, ante nuestra nutrida columna, en donde nos dieron su saludo compañeros del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) de Turquía, de visita e intercambio en nuestro país.
- Toda esta importante actividad militante, que además tuvo buen eco en los medios, fue muy correcta y positiva. Fue lamentable la ausencia del FIT, que una vez más no puso nada de su fuerza en la lucha antiimperialista y anticapitalista. De todos modos, la contra-cumbre se erigió enfrentando al G20 y preparando los motores para la marcha del día siguiente.
El 30N, miles contra el G20 y el FMI
Superando la inédita campaña desmovilizadora del gobierno macrista, y pese a la ausencia del kirchnerismo (ver nota en pág. 10), fue multitu-dinaria la marcha unitaria detrás de la gran bandera «Fuera G20-FMI». La cumbre de los líderes imperialistas, reunida para debatir cómo descargar la crisis capitalista sobre los trabajadores y los pueblos del mundo, tuvo una semana de merecidas protestas con diversas expresiones de repudio. La contra-cumbre del 28 y 29 culminó con la masiva movilización del 30.
El amplio arco unitario, dentro del cual nuestro partido jugó un activo rol, fue un canal que posibilitó convocar y garantizar la marcha, superando la verdadera carrera de obstáculos desplegada por el gobierno de Macri y su ministra Bullrich. Con la ciudad casi en estado de sitio, con un colosal despliegue de fuerzas represivas nacionales y extranjeras con todo tipo de armamento, con el transporte público suspendido y con una repudiable campaña para meter miedo y desalentar la movilización, que decenas de miles de personas hayamos decidido salir a las calles es un triunfo indiscutible.
La firmeza de haber mantenido la decisión de movilizar por 9 de Julio, Avenida de Mayo y llegar al Congreso logró que el gobierno debiera retroceder en su intento de marginar la protesta a una zona sin visibilidad pública. La contundencia de la marcha y su organización evitaron las provocaciones de las fuerzas represivas y desmintieron los pronósticos catastrofistas de los voceros afines al gobierno o funcionales a él.
Hubo algunas detenciones selectivas, que repudiamos desde el MST y como parte del EMVJ y el espacio que organizó la marcha conjunta, y exigimos su desprocesamiento.
El MST, en primera fila
El viernes 30, nuestra columna encabezó la marcha. Con una decena de jóvenes con banderas de distintos países pintadas en sus torsos desnudos, y con Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y Cele Fierro al frente, nuestra creativa cabecera se transformó en una postal que recorrió el mundo y fue tapa de muchos de los principales medios locales y extranjeros.
Nuestra combativa columna estuvo entre las más numerosas de toda la manifestación, la batucada fue incansable y agitó a lo largo de todo el trayecto y la bandera de arrastre sintetizaba con claridad nuestro rechazo a la cumbre capitalista: «Quieren guerra y no les daremos paz».
Una vez que llegamos a la Plaza Congreso, Nora Cortiñas leyó una correcta declaración antimperialista que expresó la unidad en la diversidad y que fue suscripta por casi todas las organizaciones participantes, excepto las fuerzas del FIT (PTS, PO e IS) y el Nuevo MAS.
Asimismo, nuestro partido impulsó y fue parte de acciones similares en todo el país, en una gran jornada nacional de lucha que expresó el repudio de gran parte de los trabajadores, las mujeres y la juventud a Macri, Trump y demás líderes del G20, enemigos de los pueblos.
Guillermo Pacagnini